Blas Jesús Muñoz. El año próximo se celebrarán cuatro siglos del nacimiento de un pintor excepcional, como lo fue Antonio del Castillo. Toda vez que, como una paradoja, en fechas recientes, desde el gobierno municipal parecía celebrarse la efemérides con el polémico traslado del lienzo de San Rafael que pintará Del Castillo y que, por más que se reculase y se pretenda negar, los intensos movimientos en redes sociales consiguieron impedirlo.
Así las cosas, hemos podido saber que el cuadro será trasladado al taller del restaurador municipal y afamado miembro de la profesión, Enrique Ortega. Un traslado que servirá para realizar a la pieza una limpieza, dotarla de una nueva capa de barniz, eliminación de manchas y hongos, así como una revisión exhaustiva del sistema de aislamiento.
Traslado encubierto
Hasta ahí todo es normal, si tenemos en cuenta que la pieza reformará a su espacio con motivo de la festividad del custodio de la ciudad el próximo 24 de octubre. Si bien, de las palabras de David Luque, Teniente de Alcalde de Presidencia, se desprende que el cuadro pueda trasladarse, de forma temporal, a alguno de los espacios municipales. Ya que, según lo manifestado, se trata de que los cordobeses puedan disfrutar de esta obra.
Sin embargo, las preguntas surgen inevitablemente ¿A qué espacios? ¿Por cuánto tiempo en cada uno de ellos? ¿Habrá intervalos en que vuelva a su lugar en el Ayuntamiento? ¿Permanecerá continuamente de forma itinerante? Las respuestas no se han dado, aunque conjeturar es sencillo.
Recordatorio Fuera del Ayuntamiento todo lo religioso