Blas Jesús Muñoz. Así podrían definirse las explicaciones
ofrecidas por Rafael del Castillo, Concejal de Izquierda Unida
responsable de Servicios Sociales del Consistorio, acerca de la nueva
polémica recién creada por el gobierno municipal, en torno a la retirada
de las partidas presupuestarias a asociaciones de ascendencia católica.
El mencionado edil hace hincapié en el fomento de la
competitividad para acceder a las mismas, como eje de la nueva política
en este apartado ("Queremos reducir las ayudas directas, porque es más
eficaz y justa la concurrencia competitiva, que queremos ir fomentando
con el paso del tiempo" -señala). Si bien, soslaya que en el caso
opuesto, en el que no exigen los mismos parámetros, se hallan otras
asociaciones que sí han contado con el plácet del ejecutivo local.
"Hay otras asociaciones que no son de la Iglesia a las que
se les da una ayuda y ahora no se le dará" -insiste-. Hecho que
contrasta con la decisión adoptada que, curiosamente, excluye a
instituciones como la Fundación Bangassou o Redmadre.