Si es asiduo a esta sección conocerá de forma sobrada, querido lector, mi disconformidad ante el 'plan b' de la Agrupación para la Semana Santa venidera. Aquel plan en el cual se encubre la insolidaridad de ciertas cofradías, y aquel que no tiene mayor fin que alcanzar el Patio de los Naranjos para realizar 'estación de penitencia' ante un altar instalado en el mismo Arco de Bendiciones, mientras el bullicio de los allí presentes permite el momento espiritual que ello conlleva -nótese la ironía-. Bien es cierto que cuando existen imposibilidades de por medio es inviable realizar determinadas operaciones, como puede ser la entrada de los pasos de La Cena, La Caridad y El Cristo de Gracia por la Puerta de las Palmas, a consecuencia de sus dimensiones: en tal caso no hay más vuelta de hoja, si no se puede, no se puede. Si bien, ello condiciona a que el Jueves Santo se quede en el Patio de los Naranjos, a escasos metros de las naves catedralicias, banalizando los grandes esfuerzos, las largas horas en las calles, que asumirán las hermandades de dicha jornada, y que no servirán más que para satisfacer la manifestación religiosa promovida por nuestro Señor Obispo. Permitan acceder al templo a quienes quieran/puedan y no las condicionen a quienes no puedan.
Entre tanto, la configuración de esta jornada parece propiciar una especie de cohesión entre el Jueves Santo y la Madrugá del Viernes Santo, pues cuando las manecillas del reloj marquen las doce de la noche, y el enlutado cortejo de La Buena Muerte se anuncie a la Córdoba cofrade, buena parte de las cofradías continuarán su discurrir por las calles califales. Y es que la lejanía de varias hermandades con respecto a la carrera oficial, y oficiosa, sumadas a ciertas condiciones propuestas derivarán a una prolongación sustancial de la jornada; de modo que se producirá un remiendo para disfrutar de la madrugá cordobesa con la presencia de hermandades como La Sagrada Cena, El Caído o El Cristo de Gracia, las cuales no entrarán a sus respectivas sedes hasta bien entrada la noche del Viernes Santo. Aunque para 'madrugá' la que protagonizará Las Angustias -amén de La Buena Muerte-, dado que no se recogerá mucho más allá de cuando lo haga la corporación de San Hipólito, aún perteneciendo la entidad de San Agustín a la nómina del Jueves Santo. Por tanto, los cordobeses podrán disfrutar la próxima Semana de Pasión con una 'hermandad y media' en la madrugá, aquella que anhelan los cofrades de la ciudad de San Rafael para que un día vuelva a ser, al menos, la que fue...
Las bandas cordobesas en 'apogeo'
A nadie escapa la infravaloración a las que se han visto sometidas las diversas formaciones musicales de la capital califal por parte de la Córdoba cofrade, que ha fijado su mirada en bandas foráneas, quizá con inferior nivel cualitativo que las locales, y que han dejado en un segundo plano a estas últimas, merecedoras de mayor consideración de la recibida. Ante este trato despreciativo, las bandas han tenido que hacer las maletas y emigrar hacia otras localidades donde encontrar el afecto de las que han sido despojadas en las últimas décadas, y consecuencia de ello ha sido la gran estima tomada a éstas en provincias como Sevilla o Málaga; tierras en las cuales se ha sabido apreciar el valor de las mismas. Todo ello sin obviar el papel secundario que deben desempeñar las bandas, pues el protagonista es Quién va arriba, no detrás. Así, en esta pre-Cuaresma, se está dando buena cuenta del excelente momento en el que se hallan las formaciones de la ciudad de la Mezquita con la llegada de la Agrupación del Cristo de Gracia y la Banda de la Salud a Campillos o la de la Banda de la Esperanza a Sevilla, o las prometedoras próximas actuaciones de la Banda Caído y Fuensanta con los Cantores de Híspalis, las de la sección musical de La Estrella en Málaga, o la de la Banda de la Coronación de Espinas; banda esta última que ha recuperado varias jornadas en la Semana Santa de Córdoba. Sin duda, se avecinan buenos tiempos para las formaciones cordobesas, si bien fuera de nuestras fronteras.
La Sentencia se moderniza
La moda que se lleva implantando en los últimos años de encargar una pintura para ilustrar el boletín de una determinada cofradía ha llegado a Córdoba o, al menos, a la Hermandad de la Sentencia. Y es que la corporación de San Nicolás de la Villa ha presentado la portada del boletín cuaresmal, donde se muestra el paso de María Santísima de Gracia y Amparo, junto al cortejo precedente, en las inmediaciones de la Catedral en una tarde de Lunes Santo cualquiera; una hermosa pintura que ha salido de los trazos de Nuria Barrera, artista popularmente conocida en la órbita cofrade. Pues, Barrera ha confeccionado multitud de obras pictóricas para diversas hermandades, entre las que se encuentra La Paz y Esperanza; corporación a la que anunció su 75 Aniversario Fundacional y su particular Miércoles Santo 2015, así como también el de 2016, revelado recientemente, y de gran belleza.