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viernes, 1 de enero de 2016

Azahar e Incienso: En esto gasta el dinero de Bangassou el Ayuntamiento de Córdoba


Antes de nada, en el primer día de este, espero que histórico, 2016 en lo que al ámbito cofrade se refiere, quiero desear un feliz año a todos y en todos los sentidos. A los que no felicitaré será a los rectores actuales del edificio de Capitulares que cada día me sorprenden más y no necesariamente para bien, por desgracia.

Si hace unas semanas nos enterábamos de que numerosas asociaciones y fundaciones dejarían de recibir las subvenciones del Ayuntamiento precisas para seguir desarrollando sus actividades de ayuda al prójimo por considerarlas innecesarias, hoy hemos tenido constancia de en qué se ha invertido el dinero que engrosaba esas partidas solidarias del presupuesto municipal, que dicho sea de paso, no sale del bolsillo de la Alcaldesa ni de su Teniente de Alcalde, sino de nuestros impuestos, es decir de nuestros bolsillos.

Resulta muy sorprendente que, según las cifras aportadas por el propio Ayuntamiento, el presupuesto para la campaña navideña de este año se haya incrementado en 17.200 € llegando a alcanzar la nada despreciable cifra de 233.766 €. No sé sinceramente en qué se ha invertido exactamente ese incremento, porque la decoración de nuestras calles y la iluminación es igualita a la del año pasado…

Sorprende también la partida destinada a la Fiesta de Fin de Año que ha contado con un montante de, escuchen bien, 21.780 €, cantidad un tanto exorbitante teniendo en cuenta que se trata de una celebración que se desarrolla en unas pocas horas. ¿Habrá tenido la culpa el caché de “Los Aslandticos”?... no lo creo…

Llegado a este punto yo me pregunto y lanzo la pregunta a quien quiera responderla ¿Es más importante una celebración de unas horas que la ayuda que las organizaciones “apolíticas y aconfesionales” que recibían las subvenciones retiradas realizan durante todo el año?. Desconozco el sentir de la mayoría de la ciudadanía, entre otras cosas no me corresponde descifrarla pero lo que sí tengo claro es que somos muchos los cordobeses que de buena gana hubiésemos renunciado este año a semejantes fastos para que los más necesitados siguiesen recibiendo nuestra ayuda.

Señores gobernantes, su eslogan de campaña decía: “Gobernar para la mayoría” ¿Cual es esa mayoría? Porque al parecer gobernar para la mayoría es hacerlo contra las minorías y está cada día más claro que para ustedes ni los cofrades, ni las madres desfavorecidas, ni los misioneros, ni los necesitados, ni los bancos de alimentos, ni los enfermos de cáncer forman parte de esa mayoría… ¿Para quien están gobernando?. A cada paso que dan, entre el conjunto de los ciudadanos vamos quedando menos…


Eva Mª Pavón González






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