Redacción. Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina son muchas las hermandades sevillanas que durante estos días presentan a sus hermanos algunos de los estrenos que en adelante formarán parte de su patrimonio para mayor gloria de sus Benditos Titulares y en beneficio del capital colectivo del universo cofrade y del pueblo de Sevilla.
Así, el pasado jueves, 3 de marzo, durante la misa semanal de hermandad, la Hermandad de la Vera Cruz recibió a la junta de gobierno de la Archicofradía del Santísimo Cristo del Amor para el acto de bendición del azulejo regalado por dicha hermandad en conmemoración de su estancia en la Iglesia del Dulce Nombre entre los años 1870 y 1905.
Así, el pasado jueves, 3 de marzo, durante la misa semanal de hermandad, la Hermandad de la Vera Cruz recibió a la junta de gobierno de la Archicofradía del Santísimo Cristo del Amor para el acto de bendición del azulejo regalado por dicha hermandad en conmemoración de su estancia en la Iglesia del Dulce Nombre entre los años 1870 y 1905.
También la Archicofradía Sacramental de Pasión ha visto en estos días incrementado el ajuar de la Santísima Virgen de la Merced con una valioso pañuelo. La prenda ha sido donada por un hermano anónimo, y data del siglo XVIII. Pertenecía a los antepasados del hermano donante. Su ejecución es de gran mérito siendo realizado a mano en una prestigiosa casa de Lyon con preciosos motivos florales típicos de la época.
Finalmente, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado, y Nuestra Señora del Rosario, del Polígono de San Pablo, ha recibido la donación por parte de vecinos, hermanos, devotos y cofrades de la Tertulia La Pará, de un Tocado de tul bordado en lentejuelas de oro, ribeteado con una concha de hojilla de oro. (S.XVI).
Noticias todas ellas que dan buena muestra de la inagotable vitalidad de nuestras hermandades y cofradías y de la creciente vinculación con sus gentes, sus hermanos y los barrios en los que se hallan enclavadas.
Noticias todas ellas que dan buena muestra de la inagotable vitalidad de nuestras hermandades y cofradías y de la creciente vinculación con sus gentes, sus hermanos y los barrios en los que se hallan enclavadas.
