Blas J. Muñoz. La información aparecía en el diario ABC de Córdoba esta semana y estribaba sobre los motivos que se habían aducido para justificar el retraso de la Hermandad de la Paz el pasado Miércoles Santo, el cual quedó proyectado a las claras al paso de la cofradía por la Catedral. Según explica R.C.M en su noticia "el motivo, según el ente cofrade, fue la lentitud del cortejo de la Paz y Esperanza cuando sus nazarenos realizaron la preceptiva genuflexión al Santísimo que el Cabildo colocó bajo el arco de la Puerta de las Palmas". Para los neófitos en la materia queda claro que dicha argumentación es frágil si tenemos en cuenta que, el Jueves Santo y siguiendo idéntico protocolo, la Hermandad de Jesús Caído no sufrió demora, con un número de nazarenos que se acerca bastante al de la corporación de Capuchinos.
Y aquí es donde aparece el interesante segundo textual de la noticia que afirma lo siguiente: "hay que recordar para entender la razón que llevó a tal demora que la cofradía de Capuchinos es la que cuenta con un mayor número de nazarenos en Córdoba y que, por tanto, su tiempo de paso y los segundos invertidos en la genuflexión son superiores a los de cualquier otra corporación".
Desmentidos
En la información se asegura que "la Paz llegó a la Catedral a la hora prevista, concretamente a las 21.00 horas". Publicado en redes sociales, un hermano de la cofradía que ha ostentado cargos relacionados con estación de penitencia tanto en la mencionada cofradía como en la Agrupación, señala que "es imposible que la Cruz de Guía estuviera a las 21:00 en la SIC, cuando a esa hora estaba delante mía en la puerta del Seminario". Valoren la distancia de ese punto a la Puerta del Perdón.
Por otra parte, llama poderosamente la atención el referido textual de ABC, repetimos y ampliamos: "La Paz llegó a la Catedral a la hora prevista, concretamente a las 21.00 horas, sin haber perdido un solo minuto ni en carrera oficial ni en el resto del recorrido". Efectivamente, no podía haber perdido ni una sola milésima de segundo en Carrera Oficial puesto que aun faltaban horas para que transitase por la misma. En conclusión, el cortejo accedía al itinerario oficial de regreso de la Catedral.
Finalmente, no deja de llamar la atención que se señale que "la propia Agrupación reconoce además que no previeron esta casuística". Una "casuística" que cualquiera entiende que es interna de cada cofradía y que, en caso de no poder solventarla, habría de exponerlo a los responsables del máximo ente cofrade y no al revés.
