Blas J. Muñoz. Cuando caminamos hacia el primer aniversario de gobierno local del bipartito PSOE-IU y habiendo tenido la efeméride su propia extraordinaria, en tanto en cuanto la Alcaldesa participó en la misma de forma activa, queda claro que Pedro García se ha convertido en el referente de la nueva tendencia política municipal. Todo ello ganado a pulso con declaraciones de toda índole y con acusaciones reiteradas ("robo", "homofobia", "machismo"), hacia la Iglesia y algunos de sus máximos representantes.
Si bien tras la Semana Santa (que según ha trascendido pasó en Cuba), al menos de su intensa actividad en redes sociales se desprende, parece que ha rebajado un poco el tono "beligerante", no es menos cierto que las quejas reiteradas de ciertos sectores vecinales, lo habría llevado a su lado más conciliador.
Y es que las Asociaciones de Vecinos de la Axerquía han elevado la voz a consecuencia de las continuas actividades que se celebran en el casco histórico sin escuchar sus peticiones. "Nosotros en el Ayuntamiento de Córdoba lo que intentamos es que todas estas actividades que se realizan en la ciudad tengan el consenso de todo el mundo y si hay vecinos que no se sienten escuchados nuestra obligación es escucharlos" -señala García-. La "obligación" de escucharlos, bien podría llevar implícito que, hasta la fecha, ello no ha sido así, lo que invita a una reflexión sosegada.
Por otra parte, García parece no poder evitar el uso de determinados tics en sus declaraciones. Así, el mismo expresa que se habrán de "tomar las decisiones compartidas con estos vecinos, esa es la obligación del Ayuntamiento entendiendo que todo lo que se haga por este Gobierno municipal tienen que ser decisiones compartidas con los colectivos, asociaciones de vecinos, cofradías".
Las preguntas surgen inevitablemente ¿No son colectivo -el más numeroso de la ciudad, por cierto- las cofradías? ¿Están al mismo nivel asociaciones de vecinos y hermandades? ¿Se necesitan nueve meses de gobierno para escuchar a esos colectivos? A estas se unen otras antiguas que, a buen seguro, darían para una interesante entrevista con el Primer Teniente de Alcalde.