R. Rodríguez. Faltaron tres hermandades a la votación para la reelección del Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías y de las cuarenta y siete presentes, treinta y tres dieron su apoyo a cuatro años más de mandato de Francisco Gómez Sanmiguel. Pero el sabor fue agridulce porque trece cofradías votaron en contra y una votó en blanco que sin ser una negativa, tampoco es una aceptación.
El resultado deja una incógnita de cara a septiembre ¿Los votos en contra también lo serán para el traslado de la carrera oficial? Es cierto que habría que realizar una proyección con las hermandades de Gloria que hayan podido votar en contra a la hora de evaluar una posible negativa. También lo es que una mayoría absoluta de las cofradías de penitencia podría no ser un aval suficiente para un cambio tan trascendente.
Sea como fuere, a nadie escapa que las posibles reuniones de este verano deberán servir para persuadir, desde la base de un proyecto atractivo que seduzca a todas las corporaciones implicadas. No es tarea fácil, pero el anuncio de otra asamblea que acabase sin acuerdo ni votación, como la de mayo, sería un resultado demoledor para esta empresa y para la imagen de las cofradías al exterior. Del nuevo Presidente depende.
