Juan Pérez. La victoria de Antonio Ramírez en las elecciones de La Lanzada da un giro a la tradición de la cofradía de San Martín, a la que nunca concurrió antes otro candidato cuando se presentaba a la reelección el hermano mayor. Una costumbre que se rompe por partida doble, ya que Martín ha ganado además las elecciones.
Diferencias que no estaban en las bondades de que hubiera dos listas en las elecciones. Si le preguntáramos al Arzobispo está claro y lo ha dicho que siempre es preferible una sola candidatura y se es de consenso parece lo más oportuno para la cofradía. Miguel Calzado, el hasta ayer hermano mayor, también apuntaba en ese sentido: "Sinceramente creo que no (que haya dos listas en la actualidad) y mas en una hermandad como la nuestra con la nómina de hermanos que tenemos, pero también estimo que todos los hermanos tienen derecho a presentarse siempre que reúnan los requisitos exigidos".
Sin embargo, en las palabras de Calzado se notaba un sabor amargo al afirmar que "antes que en uno mismo está el bien común de la hermandad". Una frase que admite pocas interpretaciones. "En nuestra hermandad siempre se había respetado la reelección del hermano mayor menos en esta ocasión" -señalaba Calzado de forma lapidaria.
En el otro extremo estaba el a la postre ganador, Antonio Ramírez, quien ante idéntica pregunta no dudaba en afirmar que "claro que es positivo que haya más de una candidatura, ya que es lícito que haya diferentes opiniones en todos los aspectos de la vida". Una frase llena también de lógica que enlaza con señalar que "no podemos quedarnos estancados en lo ya establecido y debemos hacer que los hermanos se comprometan en la elección de la, a su juicio, mejor opción para trabajar por nuestra hermandad".
