R. Rodríguez. No es ningún secreto para casi cualquier cofrade que la medalla de su hermandad es uno de los bienes más preciados que puede tener, no por su carácter material. Todo lo contrario, el valor simbólico que este tipo de enseres posee suele ser muy elevado y, como se suele decir, no tiene precio.
Cualquiera que se haya dado de alta en una cofradía con la edad suficiente para recordarlo está en condiciones de afirmar lo que supuso para él, o ella, el día que le impusieron la medalla, convirtiéndose en uno de los momentos importantes en la trayectoria del cofrade.
Sin embargo, este valor inmaterial no siempre es apreciado en una sociedad marcada por el mercantilismo y la sorpresa ha tenido lugar al comprobar que en una conocida web de venta de productos de coleccionista se puede adquirir la medalla de la Hermandad del Calvario. Suponemos que para muchos hermanos de la cofradía de San Lorenzo será extraño observar como la medalla de la corporación se trata como un objeto fungible.
No es un caso único, ya que como se ha podido observar se han llegado a anunciar pasos en páginas destinadas a la compra-venta de objetos de todo tipo y un largo etcétera que con el paso del tiempo parece ir en aumento.