Juan Pérez. La adecuada conservación del patrimonio colectivo de nuestras hermandades constituye un elemento esencial para que el esfuerzo heredado de generaciones pretéritas pueda trasladarse a través de los tiempos. Esta es una premisa perfectamente aprendida por muchas de nuestras corporaciones que continuamente acuden a orfebres, bordadores y restauradores para que ejecuten las labores necesarias para que las piezas que forman parte de esa riqueza luzcan en todo su esplendor.
Una buena muestra de este cuidado sustancial se ejemplifica en este inicio del mes de julio en la hermandad del Carmen e Calatrava que acaba de comunicar a sus fieles y devotos y a todo el universo cofrade de la presentación de la restauración de la peana de diario de la Santísima Virgen.
Una pieza que ha sido recuperada por los maestros del Taller de carpintería Hermanos Caballero Farfán, que ha procedido a su restauración y dorado. Este mismo taller fue el encargado de realizar la mesa del paso de la hermandad del Carmen de Calatrava, diseñada por Manuel Caballero Acevedo y pintado por Ricardo Gil.
