Esther Mª Ojeda. Tras la feliz noticia de la que Gente de Paz se hizo eco el pasado 16 julio en la que se hablaba de la firma del contrato que dará pie a la deseada ejecución de Nuestro Padre Jesús en su Soberano Poder, la Pro Hermandad residente en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced volvía a captar nuestra atención una vez más con unas nuevas imágenes en las que podemos ver a María Santísima de la Quinta Angustia ataviada para el período estival, obra tras la que, como de costumbre, se encuentran las manos de su vestidor particular, Álvaro Abril Vela.
En esta ocasión, la encomiable labor llevada a cabo por sus camareras ha hecho posible el estreno de algunas de las piezas que ya han pasado a formar parte de su ajuar y entre la que se encuentra una saya confeccionada en terciopelo morado con brocado de seda natural y oro, con tonos marfil, verdes, violetas, morados y dorados y terminada con encaje y galonerías bajo la influencia de los trajes de la aristocracia española.
Por otra parte, llama la atención el nuevo manto elaborado en terciopelo malva empolvado, forrado a juego en damasco y también con galonería de oro. Dichos estrenos quedan completados con una cinturilla de lazo, igualmente realizada en un terciopelo de características similares al manto – incluida la galonería en oro – con encajes y borlas con flecos de camaraña. Un conjunto singular y totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en la bella dolorosa del antiguo Convento de la Merced.
