Los otros días estaba yo con más ganas de leer que el postulante de las comparsas de Luis Ripol cuando hizo La Barraca y me puse a ojear los míos pa' empezar y me di cuenta de que escribo peor que cuando a los hermanos Alcántara se les ocurrió hacer Egipto. Luego ya leí cosas de los demás y me quedé muy sorprendido con los motivos que se dan por tierras del centro del universo cofrade pa' impugnar elecciones, que digo yo que eso si se ponen a hacerlo aquí habría muchas más gestoras que la del Amor (que lo está haciendo muy bien por cierto y más de uno podría tomar nota).
Seguí leyendo y me aluciné creyendo que había una banda que se llamaba Los Piratas y luego cuál fue mi chasco que es que dicen que le dicen "la pirata". Aunque bandas que asaltan como piratas las hay y muy famosas, que cobran por los pueblos a precio de multa por ir a 180 en una carretera comarcal y los puntos se los dan al que paga porque se le abren las carnes como al Caracol rematando un pasodoble. Y una pista, no es de Córdoba la banda. En Córdoba la moda ahora es montar peroles en verano. Pero no hablaré de eso que me sabe a salsa rosa cortada por el mismo patrón que algún jefazo cofrade y sus fieles consejeros que tienen menos idea de Semana Santa que lo que dura un selfis.
Juan Antonio Martínez Aragón