Esther Mª Ojeda. Al igual que todos los comienzos, el de la Hermandad del Sol de Sevilla tampoco fue nada fácil, máxime cuando esos comienzos se remontan al año 1932, momento en el que se dibujaba un panorama convulso e inestable como poco, que en nada podría haber favorecido el nacimiento de una corporación.
A pesar de las vicisitudes propias de la época que les tocó afrontar, la hermandad realizó en esa década sus primeras salidas procesionales e incluso se sustituyó la talla de Nuestra Señora del Sol por otra del imaginero Antonio Bidón Villar – actualmente en la Parroquia de Nuestra Señora del Juncal – que, a su vez, con la interrupción que la Guerra Civil supuso en su historia y tras su definitiva creación en 1987, fue nuevamente reemplazada por la actual titular, quien de un tiempo a esta parte es la protagonista indiscutible con motivo de su XXV Aniversario
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La corporación celebra este año no solo el aniversario por la bendición de la talla realizada por José Manuel Bonilla Cornejo, – cuyo origen de su advocación nos remite a una anécdota de sus comienzos que asegura que la antigua imagen, al encontrarse iluminada desde su posición por un rayo de sol, inspiró a los miembros de la corporación para darle ese nombre – sino también la llegada de la bella dolorosa de al Barrio del Plantinar.
Con ese motivo, la hermandad hispalense ya organizó la exposición denominada “Electa Ut Sol” en el pasado mes de mayo, hecho que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Sevilla y que sirvió para abrir boca haciendo un repaso por la historia de la cofradía así como para mostrar al público algunas de las piezas más destacables de su patrimonio.
Ahora, la cofradía se halla inmersa en una cuenta atrás que concluirá con la celebración de una misa extraordinaria de acción de gracias por el XXV Aniversario de la bendición de la Virgen del Sol y su llegada al barrio. El acto, que tendrá lugar el domingo 17 de julio y dará comienzo a las 12 horas en la Parroquia de San Diego de Alcalá, estará presidido por D. José Miguel Verdugo Rasco, Obispo, Presbítero, Párroco y también Director Espiritual de la hermandad.
Con ello, la corporación del Sábado Santo, espera poner la guinda a un momento tan especial y significativo en el recorrido de esta cofradía que tantos esfuerzos ha hecho a lo largo de su historia hasta llegar a configurarse como la hermandad que actualmente es.