Antonio Rendón. Desde este domingo
la catedral de Triana, es también templo jubilar para la cristiandad.
La Real parroquia de Santa Ana del emblemático barrio sevillano de
Triana, arrancó con la conmemoración del 750 Aniversario de su
congregación, con la apertura de la Puerta Santa del año Jubilar
concedida por el Papa Francisco con motivo de tan extraordinaria
efemérides.
Minutos
antes de las ocho de la tarde, la procesión de entrada de la eucaristía
partía desde el interior de la capilla de los marineros, entonando
letanías que solemnizaban el momento. Abría el cortejo litúrgico el
cuerpo de acólitos de la Esperanza de Triana, al que seguía varios
estandartes y representante de las Hermandades de Penitencia y glorias
del barrio. Tras ellos, una decena de sacerdotes, entre los que se
encontraba el párroco y los vicarios parroquiales de Santa Ana,
escoltaban al arzobispo en su recorrido por la calle Pureza, que lucían
engalanadas con gallardetes desde el Altozano. Junto al cortejo, apena
un pequeño grupo de fieles que desafiaban los más de 40 grado de
temperatura en una jornada histórica para los trianeros.
El
arzobispo de Sevilla Monseñor Juan José Asenjo Peregrina, procedió a la
bendición y a la apertura de la puerta de la Real parroquia de Santa
Ana, con tres golpes seco de su báculo sobre la madera del pórtico de
dicha parroquia, tras el acto se procedió a dar por inaugurada este
tiempo de gracia del Año Jubilar, que se prolongará algo más de un año,
hasta el 10 de Septiembre de 2017. La denominada Catedral de Triana ha
sido engalanada para la ocasión con guirnaldas de flores blancas y
amarillas, tanto en el interior como en el exterior, gracia a la ayuda
de la delegación de Fiestas Mayores y el distrito de Triana.
La
importancia se notaba también en el interior del templo repleto de
fieles. Durante su homilía el arzobispo Asenjo hizo referencia a la
parroquia como la gloria y el esplendor de Triana, un templo que calificó
como la casa para los trianeros.
Entre
los invitados del evento, estuvieron el presidente del Ateneo de
Sevilla, Alberto Máximo Pérez Calero y el presidente de la institución
del Circulo Mercantil e Industrial hispalense Práxedes Sánchez Vicente,
entre otros.
Fotos Antonio Rendón Domínguez