Guillermo Rodríguez. Primera toma de contacto de la cuadrilla de Nuestra Señora de la Paz y Esperanza tras la destitución de Rafael Muñoz Cruz la que tuvo lugar la noche del martes en Capuchinos. Una reunión que venía precedido por un ambiente tenso derivado de las numerosas reacciones en contra de la decisión adoptada por la junta de gobierno que preside Enrique Aguilar y que, tras el consejo sutil a extraños, y entendemos que también a propios, de extremar las precauciones a la hora de manifestarse en redes sociales, se escenificó en un clima de cierta cordialidad e incertidumbre ante la expectativa de que se notificasen novedades acerca de quien será el auxiliar de Vicente Mengual, a la sazón capataz general de la hermandad a raíz de la marcha de Muñoz.
En el encuentro, que estuvo dirigido por el hermano mayor y el capataz general y contó con la presencia de personas que no integran la cuadrilla, no se concretó quien sería el elegido, si bien Mengual precisó que los auxiliares que se hagan cargo del martillo gozarán de "libertad absoluta" para hacer y deshacer, al tiempo que especificó que su deseo era que los responsables "salieran de abajo", lo que no excluye en absoluto cualquier otra opción en caso de que ninguna de las posibilidades que puedan barajarse sean del agrado de los órganos decisores. En este sentido cabe precisar que el sentir de buena parte de la cuadrilla es que la decisión ya está tomada y la persona decidida, a pesar de que desde la propia junta de gobierno de la corporación capuchina se asegura que "aún no se ha hablado con nadie". Por otro lado llama poderosamente la atención la ausencia de explicación acerca de los motivos de la destitución de Rafael Muñoz ante el requerimiento de algunos de los asistentes -al parecer, el hermano mayor alegó "que no era el momento" al tiempo que se ofreció para dar las explicaciones oportunas a los hermanos que lo solicitasen de manera individual-, así como que una de las premisas de partida de la reunión fue la aseveración de que la junta de gobierno pretende dotar de mayor alegría ("bulla" fue el término empleado) a la forma de andar del paso, lo que contrasta con la orientación de los últimos años, incluido el pasado, que precisamente apuntaba en sentido opuesto, lo que implicaría un nuevo giro en la puesta en escena de la cofradía, en consonancia con el experimentado por el paso de misterio la pasada Semana Santa. Curiosamente esta nueva orientación, que no hace sino recuperar el alegre andar tradicional de la Paz y Esperanza, era defendida, en público y en privado, por Rafael Muñoz, el capataz cesado.
Sea como fuere, la inminencia del Rosario matinal de la Reina de Capuchinos, que se celebrará este domingo, y la cercanía de final de año con la consiguiente necesidad de realizar la convocatoria de la igualá de la cuadrilla del paso de palio, que en buena lógica debería suscribir el nuevo responsable, hace presumir que si aún no se han dado pasos en este sentido, se darán en las próximas semanas. Lo contrario sería dilatar artificialmente un asunto cuya solución debe ser afrontada por quienes corresponda y asumida por la cuadrilla que quede a disposición del nuevo capataz general y su auxiliar tras la marcha de quienes no deseen continuar formando parte de ella ante la nueva situación planteada o en su caso la hipotética depuración a la que pudiera ser sometida por los nuevos responsables, además de poder extender una desaconsejable sensación de agravio comparativo con la cuadrilla del misterio, que ya conoce con exactitud la fecha de la igualá (el próximo día 29 de enero) y los ensayos con vistas al Miércoles Santo (13 y 20 de febrero y 5 y 12 de marzo), amén de hacer sido citados para una convivencia de fraternidad el próximo día 14 de noviembre.
Recordatorio El Cirineo: Parásitos
