Juan Pérez. Es un secreto a voces y en ocasiones ni se mantiene el decoro del secreto que, para dirigir determinadas cofradías en Sevilla se mira la cuna, el árbol genealógico y apurando hasta la cartilla del banco. El porte, la delicadeza de las formas también influyen y a algún ilustre sevillano hay quien piensa que le faltó lustre para dirigir su hermandad.
Cuando parecía que con la integración de la mujer en los cortejos de algunas cofradías, gracias al esfuerzo del Arzobispo Asenjo, ya estaba todo o casi todo superado, una información aparecida en los "chisporroteos" de Pasión en Sevilla llevaría a la conclusión de que aun falta camino por recorrer, siempre que la misma sea veraz.
En ella se hace referencia a las recientes elecciones en la Hermandad de La Lanzada, indicando que "Sorpasso fue el que consiguió el lunes en la Lanzada Antonio Ramírez al ganarle al hermano mayor Miguel Calzado contra pronóstico". Para proseguir afirmando que "en la campaña intentaron que no le dejaran presentarse porque era delegado sindical. Y aunque esta actividad cuente con poca simpatía social, no es ilegal ni ilícita".
La conclusión del chisporroteo no deja de tener su buena dosis de ironía y carga de profundidad, al afirmar sin reparos que "ser sindicalista no es ser yihadista". Y por lo que parece no impide aspirar o convertirte en hermano mayor, por suerte, claro está.
