La solidaridad cofrade puso su nota de color en un día gris con intervalos lluviosos. A pesar de las inclemencias meteorológicas, un nutrido grupo de cofrades se dieron cita, el pasado sábado, en la casa de la hermandad del Buen Suceso para participar en la IV edición del ensayo solidario, organizado un año más por el grupo joven de esta hermandad.
Los sones de la Banda Ciudad de Córdoba acercándose con su pasacalles avisaban de la inminente salida. A las 16.30h, la pequeña y coqueta calle cercana a San Andrés se llenaba de un nutrido grupo de cofrades, que a pesar de lo desapacible de la tarde, se adentraban hasta allí para aportar su humilde colaboración. Entre ese remix de camisetas y costales de diferentes hermandades, cabe destacar la nutrida presencia de mujeres, mujeres que fueron pioneras en Andalucía bajo las trabajaderas de un paso y que pasean orgullosas el nombre La Encarnación, su bendita titular, allá por donde van. Estas mujeres, con una uniformidad exquisita, y un sello inconfundible en su caminar, se ponían a las órdenes de Carlos Herencia, la voz que las guio durante bastantes años, para, de manera discreta, hacer su aportación a esta solidaria acción.
Muy probablemente no se alcanzó el ansiado objetivo, la tonelada de alimentos, pero la corriente de compromiso y convivencia, junto al ambiente distendido y agradable que allí se vivió, viene a demostrar que a las hermandades y a los cofrades nos unen muchas más cosas que el mero hecho de pertenecer a una determinada cofradía.
Manuel Orozco
Foto Álvaro Córdoba