Carlos Gómez. Con el sentimiento todavía a flor de piel tras el sueño de la Coronación de María Santísima de la Paz que llenó Sevilla de blancura infinita el pasado 1 de octubre los hermanos de la coronación del Porvenir estaban llamados a las urnas para dilucidar el futuro inmediato de la Hermandad, determinando la persona que ha de dirigir los destinos de la cofradía los próximos cuatro años.
Unas elecciones marcadas inequívocamente por la destitución de Antonio Santiago, por el hecho de prescindir de una figura de semejante relevancia, pero sobre todo, por las formas en que esta destitución se produjo, a escasas fechas de la coronación de la dolorosa de San Sebastián y con la decisión de la junta de gobierno presidida por Santiago Arenado de designar como sustituto a Ernesto Sanguino, otrora segundo de a bordo de Santiago y, en los últimos tiempos alejado sustancialmente de quien un día fue su compañero.
Un proceso al que concurrían dos candidaturas encabezadas respectivamente por Manuel Núñez, Teniente de Hermano Mayor en la junta presidida por Santiago Arenado y Eugenio Moreno, miembro de anteriores juntas de gobierno de la Paz. Dos proyectos con importantes denominadores denominadores comunes que deben posibilitar que la confrontación de proyectos termine con el resultado de los comicios y no vaya más allá. Con estas premisas, los hermanos de la Paz, reunidos en Asamblea, han decidido otorgar su confianza para que Manuel Nuñez sea el próximo hermano mayor de la hermandad por 631 votos a favor por obtenidos por 542 obtenidos por su contrincante.
Entre los objetivos del programa que pretende desarrollar Manuel Núñez, antiguo Diputado Mayor de Gobierno y actual Teniente de Hermano Mayor, destaca el interés por fomentar la participación en los cultos y la vida de la hermandad. Para llevar a cabo este propósito creará una Junta Auxiliar en la que se incorporarán hermanos jóvenes y otros con experiencia para agilizar las tareas de gestión y desarrollo dentro de esta corporación. El ámbito de formación estará centrado en la Misión Cofrade, un exitoso programa de formación que creó la pasada junta encabezada por Santiago Arenado. También seguirá teniendo sitio el Foro Jesús de la Victoria.
Respecto a la acción social seguirá con el Proyecto Victoria, de ayuda a la búsqueda de trabajo y desarrollo de proyectos de autoempleo, o la Obra Social de la Coronación, vinculada a los Centros de Orientación Familiar. A esto se une el proyecto No sin Alimentos, un reto sostenido por aportaciones económicas para contribuir al sostenimientos de los economatos y comedores.
El patrimonio de la Hermandad de la Paz será uno de los temas que esta candidatura más quiere tratar. De esta manera, pretende embarcarse en la elaboración de un nuevo palio para la Virgen de la Paz. Aparte de este gran proyecto, existen otras propuestas para mejorar el patrimonio de esta cofradía: bordar los faldones del misterio, remodelar la casa de hermandad, elaborar nuevas insignias para los tramos de cristo, ejecutar una nueva cruz para el Señor y un paño mortuorio o mejorar el ajuar de camarín de los titulares.
De esta manera la Hermandad de la Paz comienza una nueva etapa de la mano del recién elegido hermano mayor. Una etapa en la que habrá que afrontar nuevos desafíos, consolidando todos los logros que se han ido alcanzando en las últimas décadas y que han materializado el crecimiento evidente de la cofradía que abre la Semana Santa de Sevilla y en los que el futuro se diseña, a golpe de palio.