Raquel Medina. Mucho se ha hablado durante estos días de las tasas que había aprobado el Ayuntamiento almonteño por el uso del suelo de la aldea en la próxima romería. Dicha subida supone un incremento de alrededor de un 135% más el coste por el suelo, situación que hizo que algunas hermandades mostraran su total rechazo.
Ante esto la Hermandad Matriz ha comenzado a reunirse con el Ayuntamiento de Almonte para frenar esta subida a los rocieros que cada año llegan con fe al Rocío, así como a los vendedores ambulantes y atracciones. En las últimas horas parece haberse alcanzado una entente cordiale.
Ambas instituciones han llegado a un principio de acuerdo que consiste en que el incremento se vea considerablemente reducido. Asimismo se ha acordado dilatar su aplicación hasta la romería de 2018, dejando así a las hermandades margen para ajustar sus próximos presupuestos. Sea como fuere, aplazar y reducir no es eliminar y la amenaza sigue vigente con vistas a 2018. La Matriz deberá seguir negociando para preservar los derechos de todas las hermandades filiales.