Cuando aún sobrevuele el ambiente el aroma fresco del primer incienso que perfumó las calles, aún inunden las aceras las primeras gotas de cera, retumben entre los muros de la ciudad los ecos del Domingo de Ramos, invadan nuestro pensamiento las recientes chicotás del día anterior…
El sueño habrá comenzado y nuestro corazón reclamará más momentos que almacenar en él. Hagámosle caso y tratemos de disfrutar de cada momento en la calle, dejándonos llevar por el sentimiento cofrade que inundará cada esquina y callejón. Los momentos especiales se grabarán a fuego en nuestra memoria.
Aromas de Lunes Santo,
De la calzada hasta el cielo,
Engalanada con tu manto,
Camina la flor de mis anhelos.
Aromas de Lunes Santo,
Quién pudiera ser pañuelo,
Para consolar tu amargo llanto,
Y darte caricias de consuelo.
José Barea
Fuente Fotográfica
Recordatorio Verde Esperanza: Domingo de Niñas Ilusiones