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martes, 6 de octubre de 2015

Rafa Fernández: "Espero que sea la rúbrica al homenaje que el Calvario ofreció a Francisco Díaz y Castillo Ariza en 1995"


Blas Jesús Muñoz. Este miércoles día 7, coincidiendo con los cultos de la Virgen del Mayor de la Hermandad del Calvario, se hará entrega de un presente muy especial para la corporación de San Lorenzo, puesto que se trata nada más y nada menos de las gubias con que se talló a la bella imagen mariana. Hablamos con el propietario de las mismas, el cofrade y locutor de Canal Sur, Rafael Fernández, quien nos cuenta los detalles de esta hermosa y emotiva donación.


¿Cómo llegaron a ti las gubias?

Las gubias con las que trabajó Francisco Díaz llegaron a mis manos después de la muerte del maestro. Tuve la suerte de conocer a Francisco en su casa-taller de la calle Barrionuevo, en el final de la década de los ochenta, donde encontré a una persona discreta, humilde y sencilla, pero con una enorme valía en el arte de la talla, que pude comprobar in situ en su mobiliario, además de labores exquisitas con el cuero, incluso pinturas de muchos rincones de Córdoba, pintados al óleo. En su casa del barrio de Santiago me contó muchas anécdotas del tiempo compartido en el taller de Castillo Ariza y Juan Martínez-Cerrillo, que evidentemente no voy a desvelar porque quedan en el ámbito privado.

¿Cómo nace la idea de esta donación?

Desde que las gubias llegaron a mi, siempre he tenido la intención de cederlas a la Hermandad de la Vía Sacra para que formara parte de su patrimonio material y sentimental. Así lo hice público en un programa de Paso a Paso de hace un par de años, con algunos hermanos de la Cofradía de San Lorenzo en directo. Y este deseo se va a hacer realidad este próximo miércoles.

¿Qué espera del acto?

Espero que sea la rúbrica al homenaje que la Hermandad del Calvario ofreció a Francisco Díaz y Castillo Ariza en el año 1995, cuando se cumplían cincuenta años de la Bendición de la Virgen del Mayor Dolor. Deseo que sea un acto sencillo, como lo era Francisco en su día a día. Imagino que, dónde quiera que esté, se sentirá feliz por esta muestra de cariño y agradecimiento hacia su persona. Deseo que la Cofradía trate con el cariño que merecen estas gubias que hicieron posible, entre otras obras, y con la aportación artística del maestro Castillo Ariza, plasmar un bendito día en una madera el Mayor Dolor de María, con ese aire indudable a la Virgen Nazarena, que tantos años acompañó al Nazareno de San Lorenzo.

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