Pasaron por fin las elecciones. ¡Madre mía la que han liado en estos meses para volver a repetir lo mismo que hace 6 meses y 6 días! Ahora toca esperar, marcharnos de vacaciones y coger fuerzas para el nuevo curso.
El calor en nuestra ciudad ya es sofocante, sin embargo no dejan de sorprendernos noticias relacionadas con este mundillo que ni con el "Lorenzo" calentando más de la cuenta apacigua un poco el ritmo.
Pero..., es que se las traen algunos con comentarios realizados públicamente. Hay quien asegura que a su Hermandad le cuesta ir a Catedral por la cantidad de niños que procesionan. ¡Basta ya de poner a los más pequeños como excusa! Aquí una servidora terminaba el último tramo de mi Estación de Penitencia en el Rescatado, allá por los primeros años de los 90 sentada en los bordillos, y no pasaba nada. ¡Qué son niños! Que no se les debe pedir que se comporten como adultos. Tienen que hablar, correr entre los tramos para ver quien es el primero que llega al nazareno para encender la vela apagada. Tienen que reírse. Disfrutad, en definitiva, para aprender. Y aprenden de los mayores, pero sí les exigimos más a los chicos que los mayores... Ellos se cansan menos que nosotros, porque llevan ilusión, eso que muchos de nosotros perdimos para dar paso a la penitencia, a la acción de gracias o a la simple tradición.
También hay quien se salta a la torera lo acordado y elimina lo realizado para que no lo hagan otros, y así quedar bien. Lo que sabe es que otros saben más de lo que se cree, y puede salir escaldado, pues incluso sus antecesores no lo quieren, por querer cambiar la Champions League por Tercera Regional. ¡No te duermas amigo, que al final te condenas tú solito! Es un consejo que te doy para el Cabildo que se presenta en próximos meses.
Raquel Medina