G. Rodríguez/Esther Ojeda. Ha terminado la espera. María Santísima de la Encarnación regresará al Cerro el primer domingo del mes de octubre, tal y como puso de manifiesto Miguel Ángel de la Torre, presidente de la Junta Gestora que dirige los destinos del Amor, desde que tomara posesión el pasado 20 de diciembre, en declaraciones concedidas a Gente de Paz tras ser cuestionado acerca de su opinión sobre el proyecto de Carrera Oficial presentado por la Agrupación de Cofradías a las distintas hermandades, hace ya algunas semanas.
La Virgen de la Encarnación, ha sido sometida a unas labores de restauración por parte de las manos que la crearon, las del escultor Luís Álvarez Duarte, quien ha abordado cuestiones estructurales de la talla. Fue el pasado 15 de julio cuando la Hermandad del Amor, arropada por el afecto de su barrio, despedía a la única Virgen que Córdoba ve mecerse año tras año sobre los hombros de una cuadrilla de mujeres.
Cabe recordar que esta decisión materializó la decisión adoptada por el cabildo que tuvo lugar en marzo de 2015 en el cual se aprobó que la imagen debía ser restaurada por el citado imaginero sevillano de tal modo que la gestora, una vez cumplidos los requisitos establecidos por los hermanos en asamblea ha decidido acometer este proceso en el que se ha intervenido sobre la estructura del candelero de la Santísima Virgen así como sobre las articulaciones.
Una partida que se vivió en su sede con una misa y un besamanos que sirvió para que sus fieles observasen con una atención especial el rostro de la Virgen de la Encarnación aunque también con la tranquilidad que siempre supone saberla junto a su autor en un proceso que no dejará en su rostro huella alguna.
El lugar irreemplazable que la dolorosa del Amor ha dejado desde su marcha tanto en Jesús Divino Obrero como en el corazón de sus fieles volverá a inundarse en unas horas con la maravillosa presencia de la dolorosa que, tras los trabajos realizados, volverá a mostrarse al universo cofrade en todo su esplendor.