Eva Martín. Tal y como comentábamos hace tan sólo unas horas, lo que funciona bien no se toca. Esta es una premisa que siempre tiene presente cualquier buen gestor que entre sus manos tenga la responsabilidad de dirigir cualquier organización. Una máxima que tienen perfectamente interiorizada en la Hermandad de Villaviciosa, todo un ejemplo de cómo hacer bien las cosas
Una corporación que nos tiene acostumbrados a destilar, cada mes de septiembre, un genuino e inconfundible aroma cofrade, del que se impregnan los rincones del Barrio de San Lorenzo, al paso del distinguido caminar del paso que dirige con maestría el capataz Fernando Chiachio. Un caminar dotado de una marcada personalidad, al compás insustituible que emana del acompañamiento musical que desde 2009, pone el perfecto contrapunto a la Virgen de Villaviciosa.
Por ello no ha de extrañar que ambas partes hayan decidido renovar su compromiso por dos años más. Un bienio que permitirá disfrutar de la simbiosis perfecta entre una banda excepcional y una de las cuadrillas que derrama mayor elegancia de cuantas despliegan su trabajo, cada año, por las calles de Córdoba. Una decisión que merece el aplauso de toda la Córdoba Cofrade.
Foto Antonio Poyato