Las Hermandades y Cofradías están entre las corporaciones religiosas que más patrimonio artístico y cultural han generado dentro de la Iglesia en Andalucía con una utilidad fundamental: tributar culto público a sus imágenes titulares.
Sus actividades comprende una constante sucesión de actos y cultos que su pone para sus imágenes, por lo que anualmente abandona su lugar permanente para ocupar altares efímeros en Iglesia o parroquias.
El altar de cultos constituye uno de los ejemplos singulares de arquitectura efímera dedicada al culto. Al gran aparato de cera y flores que compone el majestuoso altar de culto de Septenario de la Hermandad de la Soledad de la ribereña localidad sevillana de Alcalá del Río, donde destaca el Manifestador del Siglo XVIII y el dosel decimonónico que enmarca a su titular mariana, Ntra. Sra. de los Dolores en su Soledad Coronada. La Bendita Imagen porta manto y saya del X Aniversario de la Coronación Canónica, corona de Seco Velasco de 1952 y fajín del General del ejército del Aire Eduardo Gonzalez-Gallarza Morales del 15 de junio del 2010.
También hay que añadirle una cuidada ceremonia desde el punto de vista litúrgico, con la celebración diaria de la Santa Misa en la que el oficiante predicó la Palabra de Dios y en la que la Hermandad pone sobre el Altar, a modo de ofrenda, la vida y el trabajo de todo un año.
A su conclusión el Santísimo, que se haya expuesto en el Sagrario, es trasladado al altar Mayor para impartir con él la Bendición Solemne y reservarlo hasta el día siguiente. El último día de Septenario, antes de lo anteriormente referido se procedió a realizar por las naves del templo una Solemne Procesión Claustral con Su Divina Majestad, tras la que se renovó la consagración de la Hermandad al Sagrado Corazón de Jesús.
Fotos Antonio Rendón Domínguez