Blas Jesús Muñoz. Veinte y cuatro años han pasado desde que se produjera esta imagen en la que pueden observar la Cruz de Guía de la Hermandad de la Sentencia, adentrándose en el templo catedralicio.
Y es que, si por algo se ha caracterizado la cofradía de San Nicolás durante estos últimos años, ha sido por su exquisito cuidado tanto de lo estético como del fundamento religioso que conlleva realizar estación de penitencia.
Una estampa que nos transporta a los años en que, apenas un puñado de hermandades transitaban y abrían brecha en lo que hoy es un clamor. Una etapa nen que la apertura de una segunda puerta para que los cortejos discurrieran con naturalidad era poco más que una quimera.
Ahora, que la carrera oficial en el primer templo de la diócesis parece tan cercana, la Hermandad de la Sentencia nos regala una imagen que habla de otro tiempo, no tan lejano, en que los acontecimientos se narraban en otro lenguaje.
Recordatorio El palio del Mayor Dolor, trasladado con plásticos
