Pues si señores y señoras, esto es lo que queda para la semana más importante para muchos que nos llamamos cofrades o jartibles. Esto está aquí ya. Y ya lo estábamos viendo venir cuando en nuestra plaza de las Tendillas, el Gran Capitán, además de estar arriba de su pódium, tiene alrededor los palcos, primero en su estructura metálica y ya tapados con sus telas y engalanados para la ocasión.
Así que a pesar de los pesares y de todas las malas obras que nos hayan hecho, intentaremos seguir disfrutando de cada momento de esta Semana Santa. Si, en alguna de ellas, yo les hice daño, desde aquí les pido perdón. Entonces pues, disfruten como les he dicho que parece que puede ser una gran semana llena de emociones.
Y de manera muy especial se lo dedico a una cuadrilla en la cual estuve disfrutando de ella, tantos años. Sólo les pido que disfruten de ese día. No sabemos si habrá otro. Fijense en su alrededor. Cuando menos te los esperas faltaremos o nos faltará algún allegado. Yo lo intentaré disfrutar, será duro, muy duro, durísimo, pero cuando tu destino lo tienen otras manos injustas, poco solidarias y con falta de caridad que más se puede pedir. Que iré a veros por cualquier rincón, que sepáis que estaré cerca pero no buscaré ser centro de atención, ese día lo es Él.
Ustedes, son sus pies, sus bellos pies. Ustedes, serán los encargados de elevar las emociones a lo más alto. Ustedes, tienen el honor, orgullo y gloria de llevarlo sobre su cerviz. Sean honestos en el trabajo, humildes en sus formas, pongan el corazón en cada uno de los movimientos, la fuerza en sus “levantás” y la dulzura en sus “arriás”. Repartan baberos o aceitunas como mejor les dicte el corazón. Demuestren lo que quieren a su Titular y enseñen lo a toda Córdoba. Desde mis humildes palabras disfruten y hágannos disfrutar.
¡Ay! Candelaria…
Así que estamos ansiosos, deseosos, entusiasmados, ilusionados, con más ganas de las que imaginamos a que el diputado de estación de penitencia llame a la puerta de la fernandina parroquia de San Lorenzo y empecemos a ver salir a sus niños hebreos con sus palmas. Expectantes, sorprendidos y exaltados estarán tanto ellos, los hebreos de la Entrada Triunfal, como todos, tanto padres, como todos los espectadores sean cofrades o no.
Y después de disfrutar de esta mañana llena de ilusión llegará la tarde. Dónde podremos contemplar las hermandades que seguirán iluminando el Domingo de Ramos, dónde aún más las emociones y sentimientos se pondrán a flor de piel. El azahar va a llegar tarde a esta Semana Santa, pero el pueblo de Córdoba, no. Estaremos en la calle disfrutando de todos los pasos por sus sitios más representativos y Córdoba será una fiesta popular y religiosa.
Nos juntaremos con aquellos con los cuales hace tiempo no nos veíamos y no disfrutábamos en nuestras hermandades o debajo de un paso. Veremos el transcurrir de las hermandades y no se nos perderá detalle de nada que nos llame la atención. A unos nos gustarán más los cambios en una u otra hermandad, a otros no nos gustarán, pero al fin y al cabo, saldremos a ver todas y cada una de las cofradías en la calle. Y más aún cuando parece que el caprichoso tiempo, este año va a ser nuestro aliado este año en forma de buen tiempo.
¡Ay! Candelaria…
Así que a mi calendario solo le resta un día para quitar y empezar a disfrutar de mi particular Semana Santa, que seguro que voy a disfrutarla al máximo porque eso no me lo puede quitar nadie.
Pachi Giraldo
