Juan Pérez. Se lo contábamos este domingo ya que en los famosos "Chisporroteos" de Pasión en Sevilla habían puesto de manifiesto un nuevo aspecto de este suceso sobre la mesa. "La nueva banda fichada por las Siete Palabras, la del Carmen de Villalba del Alcor, no goza de muy buena reputación entre el gremio. Y no ya por la manera de interpretar. Se trata de una banda nacida tras un conflicto en el seno de la Banda Municipal de esta población sevillana, Las Siete Palabras contactó con esta y le pidió un presupuesto que se ajustara a sus condiciones." -señala textualmente.
El epígrafe titulado "Maniobras" proseguía explicando cómo se conocieron e iniciaron los contactos los responsables de la cofradía y los de la banda para expresar que "ha debido existir algún tipo de espionaje industrial en la banda o en la propia junta de gobierno, porque la del Carmen (en el pueblo la llaman "la pirata") presentó un presupuesto más bajo que fue por el que finalmente se decantaron en la cofradía". El desenlace de la historia que cuenta el periodista no es nuevo: "En la Banda Municipal de Villalba están dolidos e indignados. No es para menos".
Un sentimiento que, de ser la información/opinión fidedigna, parecería bastante legítimo puesto que se darían dos circunstancias peculiares y de alguna manera hirientes. Por un lado, la escisión de la banda que siempre suele ser dolorosa en este tipo de casos y, para mayor "desgracia", la pérdida de un posible o casi seguro contrato y en las circunstancias en que se describe en la información antes referida, no debe ser plato de buen gusto. Sin embargo, más allá del dinero, el tiempo y la calidad musical serán los jueces de estos acontecimientos.