El Jurado ha valorado la eliminación de la tradición que impedía a la mujer participar en sus estructuras, dando con ello un importante paso a favor de la igualdad.
Tras una reñida deliberación los miembros del Jurado de la novena edición del Premio Pasos decidieron ayer otorgar a la Cofradía del Santísimo Cristo del Refugio de Murcia el Premio Pasos 2014.
Esta cofradía, fundada en 1942, desde su origen no admitía a la mujer como cofrade de pleno derecho, pues sus componentes femeninas tan sólo podía formar parte de la misma como cofrades adscritas, sin derecho a participar en sus cabildos, ni a votar y permitiéndoles tan solo participar en su procesión como damas con mantilla.
Gracias a las reformas realizadas por su Junta Directiva, sus estatutos por fin permiten participar a las cofrades del Refugio en igualad pasando a tener los mismos derecho que los hombres en la misma.
Estas reformas, aprobadas en diciembre de 2011, y cuyos artífices fueron los componentes de su actual Juta de Gobierno, presidida por Ramón Sanchez-Parra (en la actualidad también presidente del Cabildo Superior de Cofradías de la Semana Santa de Murcia), propició que las mujeres del Refugio, entonces un total de 230 de los 850 cofrades que en ese momento la conforman, pasaran por fin a ser cofrades de pleno derecho y pudieran participar como nazarenas en la procesión de Jueves Santo de la ciudad de Murcia, así como votar y participar en sus cabildos, hecho que hasta entonces era algo impensable en esta hermandad.
El jurado del Premio PASOS, conformado por la concejala de la Mujer del Ayuntamiento de Cartagena, Clara Heredia; Leopoldo Navarro, director general de Política Social; Juan Carlos de la Cerra, presidente de la Junta de Cofradías de Cartagena; Manuel Zamora, presidente del Consejo General de HH y CC de la Archidiócesis de Barcelona; representantes de la institución ganadora del premio PASOS en 2013, la Cofradía de la Asunción de Jumilla, y por representantes de la asociación de Mujeres Cofrades de Cartagena, que convocan este premio, ha valorado positivamente que esta cofradía admita por fin a la mujer con pleno derecho, cambiando una sus características que, por el peso de la tradición, parecía difícil modificar, eliminando así una de sus señas de identidad, dando con ello un importante paso a favor de la igualdad.
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