Feliz día a todas las Inmaculadas y
Concepciones a secas que, como las meigas, haberlas las hay.
Para hoy 8 de diciembre era mi propósito escribir
algo distinto y más amable que lo que finalmente me veo obligado a abordar.
Pero como el Pleno de las Penitencias del pasado día 2 dio para mucho y me ha
dado mucho que pensar, pues allá vamos con la pinza en la nariz.
Sobre el tema de la Catedral… pocas
sorpresas, aunque hubo alguna grata. Casi todas las Hermandades (solamente 4
votos en contra y 2 abstenciones) dieron el visto bueno al estudio del traslado de la Carrera Oficial… luego ya veremos qué ocurre. Recordemos que ya tenemos
un precedente de itinerario común aprobado por abrumadora mayoría de nuestras
Cofradías que una sola se encargó de tirar por tierra. Hablamos del que en su
día se propuso para que transcurriera por Claudio Marcelo, Plaza de las
Tendillas, Duque de Hornachuelos, Plaza de la Compañía y Santa Victoria. Pero a
la Hermandad del Santo Sepulcro aquello de que la Carrera Oficial pasara por
delante del templo donde tiene su sede no le hizo ni pizca de gracia.
Protestaron, fueron escuchados y ahí se acabó aquel proyecto APROBADO de
Carrera Oficial. Aquí quien tiene padrino se bautiza. No obstante, parece ser
que la Agrupación va a considerar la apertura de la segunda puerta catedralicia
se traslade o no la citada Carrera Oficial hasta nuestro primer templo. Es como
si alguien hubiera leído lo que escribimos la pasada semana y nos hubiera hecho
caso.
Peor panorama presenta el tema de las
cuentas del último año de la anterior Junta de Gobierno de la Agrupación. La
cosa huele tela de mal (de ahí lo de la pinza en la nariz que comentábamos
antes) y parece ser que el ánimo de hacer lo que se tiene que hacer no es ni
mucho menos unánime. Qué pena…