Escribo estas líneas el día que comienza la Cuaresma, Miércoles de Ceniza, aún cuando verá la luz el jueves y falten 39 días para el Domingo de Ramos.
39 días para ver el sol entrar por el rosetón de San Lorenzo y ver salir a los más pequeños con palmas en mano. 39 días y veremos al sol fundirse con los ojos verdes de la Encarnación al cruzar el puente y que servirán de luz para que, mis hermanos de las Penas, salgan para defender el Dogma de la Inmaculada Concepción.