Llega
el Miércoles Santo y los cofrades cordobeses saben que las Cofradías de esta
jornada les van a llevar a atravesar el ecuador de la fiesta que recuerda la
Pasión del Señor. Quizá algún día alguien se dé cuenta de que sería una buena
idea acometer una reestructuración de la Semana Santa así como de las
posibilidades que ofrecen las 37 Hermandades que actualmente hacen Carrera
Oficial para crear, por ejemplo, el Sábado Santo o bien para reforzar la
Madrugá.
Nuestros pasos nos llevan a
buscar a la Cofradía de San Lorenzo por su nuevo itinerario en unas horas
tempranas totalmente atípicas para esta corporación. El dulcísimo Nazareno alcanza
la trasera de la Basílica Menor en el paso de Guzmán Bejarano dorado por Calvo
a los sones de la marcha Bendícenos Jesús.
Delicioso ver el caminar de Jesús en su camino hacia el Gólgota desde la
trasera del paso atravesando las estrecheces de las calles del barrio de San
Pedro. La Virgen del Mayor Dolor, por su parte, nos trae en su palio de cajón
los aires clásicos de una Cofradía seria y madura. Ojalá se acometa pronto el
bordado del mismo, porque en conjunción con la extraordinaria orfebrería este
paso será inmenso. Como no podía ser de otro modo suena Lágrimas y Desamparo de Melguizo para llegar hasta el monumento a
Juan de Mesa. La búsqueda de la Catedral a una hora temprana para adelantar la
hora de entrada de la Cofradía es comprensible, pero el acceso al primer templo
de la ciudad por Ronda de Isasa resulta, en nuestra opinión, muy deslucido.
Algo habrá que repensar para 2015 si la Carrera Oficial no se traslada el año
que viene al entorno catedralicio.