Excmo. Cabildo de la Catedral, Hermandades del Rocío de la diócesis de Córdoba: de la ciudad de Córdoba, de Puente Genil, de Priego, de Cabra y de Lucena. Hermandad Matriz de Almonte, que portáis vuestro Sinpecado y la presencia de la imagen del Rocío entre nosotros. Señor Presidente de la Agrupación de Cofradías de Córdoba. Queridos hermanos y hermanas todos, rocieros y devotos de María Santísima del Rocío.
Saludo con respeto a las autoridades que nos acompañan. Y a todos los que prestáis vuestro trabajo extraordinario para este acontecimiento: policía local, protección civil, etc.
La alegría de la fe
Qué alegría sentir cerca a nuestra Madre Santísima, qué alegría recibir su visita en nuestra casa, qué alegría trae consigo siempre la presencia de María. Quien tiene cerca a la Madre no tiene miedo, y por eso estamos alegres.
“Cuando tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre” (Lc 1,44), exclama Isabel al recibir la vista de su prima María.