Y seguimos con nuestros relatos de amistad que unos son verdaderos y otros no hay quien se los crea. Es así, que hay que ver lo que ha cambiado el cuento, con la hidalga exalcaldesa Rosa Aguilar y su escudero expresidente de la agrupación Francisco Alcalde. De querer como dicen y creo demostrado a la Semana Santa cordobesa y no hace mucho tiempo de ello, a tener una postura en la actualidad que te deja en fuera de juego. No sabes si se están riendo de los cordobeses o solo es apariencia o viceversa ante los mandatarios de su partido político. Lo peor de todo es que conociendo al anterior Presidente de la Agrupación, me extraña mucho su postura, pero quizás la política nos pueda cambiar de alguna manera y forma y renegar de lo que antes había defendido.
