Pensaba que estaba iba a ser la última parte de este artículo, pero va a ser que no. Porque la verdad sea dicha que no veas si da de sí este título. Pero lo primero que voy a decir es que je suis parisien, que yo soy cristiano y católico y que mi Dios no se alegraría de que yo le quitase la vida a nadie para conseguir mi paraíso. Él se alegrará de ver, como Él nos dijo que fuésemos con los demás sin esperar nada a cambio. Por cierto yo rezaré tanto por las victimas como por los que fueron sus asesinos para que cambien en el otro mundo.
