Y habrá Vía Crucis Magno. Sí. Parece ser que Córdoba podrá disfrutar de un evento similar a los que en otras ciudades de la geografía andaluza se han venido celebrando en los últimos meses para conmemorar el Año de la Fe. Pero también desde que empezaran a circular los primeros rumores –allá por comienzos de abril- sobre el proyecto en cuestión hasta estas últimas dos semanas en las que la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba ha ido poco a poco desgranando los detalles de ese “esbozo” me han venido a asaltar muchas dudas sobre el éxito de la celebración del mismo. Y conste que uno, que es poco amante de esto de las procesiones extraordinarias –vaya de antemano-, por una vez no deja de ver una oportunidad interesante para Córdoba y sus Cofradías en la celebración del Vía Crucis Magno. No obstante, los acontecimientos transcurridos hasta el momento me llevan a plantearme las siguientes cuestiones:
I. Duda. ¿Por qué tan cainitas? El pasado 14 de mayo se presenta en la asamblea de la Agrupación el proyecto para el Vía Crucis Magno del Año de la Fe. El mismo es sometido al voto de los Hermanos Mayores y… ¡oh, sorpresa! La abstención y el no al proyecto suman 15 votos –cantidad nada desdeñable-. Aquellos que se olían, de algún modo u otro que con ellos no se iba a contar optan por el no… “como yo no voy…”, lo cual viene a decir mucho de algunos de los que están al frente de nuestras Hermandades. Otra cuestión que me corroe en este caso es saber exactamente qué hacen las Hermandades de Gloria votando en sobre la celebración de este acto, dirigido exclusivamente a Penitencias (por aquello de que es un Vía Crucis, despistado lector). Claro que, sin su participación, no hubiéramos contado con la “gloriosa” intervención que hizo el Hermano Mayor de una de estas Hermandades sugiriendo la apertura del Vía Crucis a imágenes de Gloria... Coronó su propuesta con un “verás, que no digo yo que tenga que salir la mía…”, pero claro, lo pensaba. Y la alegre reflexión, inquieta en su mente, se deslizó hacia su lengua poniendo semejante atrocidad en conocimiento de los congregados. Por la boca muere el pez… (Santa Madre del Carmelo… ¿qué hemos hecho nosotros para merecer Hermanos Mayores de semejante nivel?).
II. Duda. El discutible consenso de mínimos. Y, llegado el momento de determinar el número de participantes con cirio en el cortejo de cada Hermandad (límite únicamente para el itinerario común), se puso de manifiesto otra de las miserias de nuestras miopes congregaciones de penitencia. Según parece, algunas de ellas veían poco factible conseguir reunir a 40 personas que conformasen un cuerpo de 20 parejas de cirios. La Agrupación, consecuentemente, opta por limitar el cortejo a tan solo 10 parejas. Y por tanto, muchos hermanos que seguramente deseen acompañar durante todo el itinerario a sus Sagrados Titulares el próximo 14 de septiembre, se verán obligados a no hacerlo o a realizarlo parcialmente (si tienen paciencia para aguardar desde el inicio del Vía Crucis hasta el punto en el que a su Hermandad le permitan incorporar más cirios una vez la misma abandone la Santa Iglesia Catedral). Así nos luce el pelo. Si al menos este hecho valiese para que las Hermandades incrementasen sus esfuerzos por captar hermanos nazarenos, podríamos dar por buena la experiencia. Pero algo en mi fuero interno me dice que no va a ser así y que seguiremos, lamentablemente, durante muchos, muchos años, observando los cortejos completos de Cofradías desplegados en 100 metros, intentando engañarse a sí mismas distanciando a sus nazarenos 2 o 3 metros unos de otros. Otro dato más: ninguno de los Hermanos Mayores participantes en la reunión de la Agrupación del pasado 20 de junio estimó oportuno protestar.
III. Duda. ¿Se nos ha olvidado cómo organizarnos? Una vez descartada –gracias al Señor- la propuesta de que el itinerario común de las Cofradías participantes en el Vía Crucis Magno comenzara en la Cruz del Rastro para atravesar el Puente de Miraflores, la Agrupación se decantó por la opción de Ronda de Isasa para comenzar el mismo. Bien, uno podría pensar que cada Hermandad tendría una hora fijada para alcanzar la Cruz del Rastro e incorporarse, ordenadamente, a la comitiva tras la Cofradía de turno encargada de representar la estación del Vía Crucis previa a la suya. Pero no. Lo que cada año hacemos –cuando el tiempo nos respeta- para entrar a Carrera Oficial no vale. ¿Por qué? Lo desconozco. Pero el hecho es que, teniendo en cuenta las más que presumibles elevadas temperaturas que se padecerán a la fecha, la idea de configurar una especie de “parrilla de salida” en la Ribera no parece una opción acertada. Ni para los miembros del cortejo, ni para los hermanos de cirio y ni tan siquiera para el propio espectador. Inexplicable a mi criterio… casi tanto como que no sea la Hermandad de Ánimas la que tenga la pole position de la parrilla (perdón por el chiste fácil).
IV. Duda. La polémica de las bandas. Durante los últimos dos meses los amantes de las sorpresas cofrades se han estado relamiendo a base de bien con el rumoreo constante de los acompañamientos musicales con los que contarían las distintas Hermandades. Especulaciones que, en muchos casos, se van a hacer finalmente realidad. Notables formaciones estarán en Córdoba el 14 de septiembre: El Sol con la Cofradía de la Sentencia, Los Reyes con Pasión, Tres Caídas con el Resucitado, etc… y, aunque no muchos lo han comentado, no dejará de ser curioso observar el paso del Cristo de la Expiración y de María Santísima del Silencio acompañados por AMUECI después de muchísimos años en silencio o, más recientemente, por un trío de música de capilla (para los más jóvenes, la Expiración hizo estación de penitencia muchos años acompañada por bandas de cornetas y tambores). No son pocos los que han criticado que la solemnidad que un Vía Crucis debe tener va a romperse, presumiblemente, “por culpa” de la presencia de algunas de estas bandas. Ante esto podríamos plantearnos… ¿Cuánta gente se desplazará hasta Córdoba el 14 de septiembre “gracias” a las mismas? ¿Acaso ganar repercusión es nocivo para las Cofradías de nuestra ciudad? La prueba la tendremos cuando comparemos la presencia del pueblo en las calles en los traslados hasta el punto de partida del Vía Crucis y en la vuelta de las distintas Hermandades a los templos con respecto al número de personas sentadas en el itinerario común, donde únicamente Ntra. Sra. Reina de los Mártires contará con una de las bandas que ha contratado (las demás irán acompañadas por tríos de música de capilla). Pero, a fin de cuentas, si una banda sirve para que alguien se acerque a una Imagen Sagrada a rezar con FE una sencilla oración, ¿no merecerá la pena contar con la misma?
Conste que no acaban aquí las dudas relacionadas con el Vía Crucis Magno que rondan mi cabeza, por lo que no descarto exponerles las mismas más adelante, conforme conozcamos mayor número de detalles de la organización del mismo. No olvidemos que aún está pendiente la asignación de horarios definitivos o la organización del dispositivo de seguridad como ejemplos más notables. Temas, a todas luces, nada baladíes.
Recordatorio El Diezmo y las Hermandades