Un total de 430 efectivos de la Policía Local trabajarán a lo largo de los tres turnos del día durante el 14 de septiembre, fecha en la que tendrá lugar la celebración del Vía Crucis Magno y en la que 18 pasos saldrán a las calles de Córdoba desde diferentes puntos de la ciudad. Según informó ayer la Policía Local a el El Día, un número reducido de estos 430 efectivos estará en las comisarías y en diferentes grupos de atestados, por lo que el resto, aproximadamente unos 350 agentes, prestarán servicio exclusivo a las labores de seguridad del desfile.
Según fuentes de la Policía Local, estos agentes no serán los únicos que prestarán servicio durante la celebración del acontecimiento religioso, ya que desde la Subdelegación del Gobierno "se hará un despliegue bastante importante" de efectivos pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía para que estos participen en las labores de seguridad. Estas tareas no sólo se realizarán durante la tarde y la noche, sino desde la mañana, ya que a las 11:00 está previsto el primer acto del día, un pasacalles bautizado con el nombre de Sones de Fe y en el que diferentes bandas de la provincia tocarán en el entorno de la Catedral hasta las 14:00 aproximadamente. Tres horas después, en torno a las 17:00 saldrá el primer cortejo procesional de la tarde, y hasta las 03:00 no está previsto que se recoja el último, por lo que el plan de seguridad copará buena parte del día.
Este dispositivo de seguridad, que según la Policía Local se está "realizando a marchas forzadas", aún no ha sido consensuado en su totalidad entre el Ayuntamiento y la Agrupación de Cofradías, ya que hay algunos puntos en los que aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo. Además, todavía no se han realizado todos los informes pertinentes por parte de los técnicos del Consistorio y algunos de los que ya sí han sido efectuados no son concluyentes. Una de las posibilidades que se barajan en las diferentes reuniones que se están sucediendo a lo largo del mes de agosto, es la de que algunos cortejos procesionales accedan a la zona de encuentro -situada en la Cruz del Rastro- de forma agrupada, ya que muchas de ellos pasan por los mismos puntos de la ciudad con escasos minutos de diferencia, una posibilidad que facilitaría las labores de seguridad y organización durante el acto religioso. Con respecto al recorrido común que realizarán los 18 pasos durante la celebración del Vía Crucis Magno -itinerario que incluye el paso por Ronda de Isasa, Puerta del Puente, la calle Torrijos y el acceso a la Catedral por la Puerta del Perdón- aún quedan también algunos aspectos por concluir. Entre ellos, aquellos que conciernen a la creación de pasillos de seguridad que se dispondrán detrás de las sillas, a los puestos de socorro y a las adjudicaciones de las diferentes zonas de acceso.
Con respecto a esto último, la Policía Local declaró a este periódico que por el momento no tienen pensado cortar el paso a las personas que quieran acceder al entorno de la zona donde se producirá el Vía Crucis Magno, tal y como pidió la Agrupación de Hermandades y de Cofradías, debido a "motivos de seguridad" a través de uno de los informes que remitió al Consistorio. A pesar de esto, el acceso al entorno donde se producirá el acto religioso será posible "siempre y cuando los aforos lo permitan", por lo que en última instancia, todo dependerá de la cantidad de gente que confluya "en una misma zona y en un momento determinado". Sin embargo, tal y como reconoció recientemente el presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, el acceso a los vecinos de la zona está plenamente garantizado durante el Vía Crucis Magno.
A pesar de que aún quedan algunos aspectos por cerrar, la Policía Local subrayó también que el plan de seguridad estará listo para la próxima semana. No obstante, el Ayuntamiento de Córdoba aún está trabajando en diferentes áreas que se verán alteradas por la celebración del acto. Entre ellas, aquellas que respectan al alumbrado y al transporte público, a las infraestructuras, al tráfico y a la labor extra de limpieza que realizarán los trabajadores de Sadeco una vez haya concluido el Vía Crucis Magno.
