Hoy hace 19 años, nuestra ciudad se vistió de gala para un acontecimiento más que relevante. En pleno centro de negocios, se reunían miles de fieles a los pies de Nuestra Señora de la Fuensanta, para ver como el Nuncio Apostólico coronaba canónicamente a la Co-patrona de Córdoba.
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| La Virgen de la Fuensanta y el Niño con las preseas de la Coronación |
Desde antaño, la pequeña y milagrosa Virgen de la Fuensanta goza de gran devoción.
Su aparición se produjo en 1420 en el lugar del humilladero, donde se presento la Virgen, acompañada por los mártires de la ciudad a un hombre llamado Gonzalo García. En el sitio de la aparición se descubrió una fuente milagrosa y en su interior la pequeña imagen.
El 2 de octubre de 1994, ante más de 8.000 personas congregadas en el paseo del Gran Capitán -fue la coronación más masiva celebrada en la capital-, el nuncio Mario Tagliaferri coronó a Nuestra Señora.
Sobre la efigie de la Virgen y del Niño Jesús que lleva en brazos se impusieron sendas coronas de oro, zafiros, circonitas y perlas cultivadas, realizadas por el orfebre D. Francisco Díaz Roncero.
El decreto de Coronación Canónica había sido firmado por el Papa Juan Pablo II, aunque en ese momento ya no era formalmente necesaria la firma del sumo pontífice para proceder a esta ceremonia (sólo la Virgen de los Dolores y la de la Fuensanta gozan en la capital de este privilegio).
Raquel Medina
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Recordatorio Fuensanta
