Como cada año, en la casa de la Hermandad del Rocío de Córdoba huele a Navidad.
El Pastorcito, que en poco días nacerá, se encuentra en la carreta que cada año, recorre los caminos para encontrarse con Él y su Bendita madre, Nuestra Señora del Rocío en la aldea almonteña.
El Pastorcito, que en poco días nacerá, se encuentra en la carreta que cada año, recorre los caminos para encontrarse con Él y su Bendita madre, Nuestra Señora del Rocío en la aldea almonteña.
El Niño coge su medalla,
entre el tamboril y la retama.
Mientras los cordobeses,
le cantan sevillanas
que le servirá de nana.
Señora, Tú no temas,
que Córdoba es rociera,
y el Niño arropado,
duerme en su carreta.
Raquel Medina Rodríguez