Ya hemos pasado otro Vía Crucis de la Agrupación de Hermandades de Córdoba. Y de verdad, habrá un antes y un después a partir del año pasado con la organización de la hermandad de la Oración en el Huerto. Este año le tocó la organización a la hermandad del Señor de la Caridad, también de la Parroquia de San Francisco.
Y la verdad es que ir en la comitiva de dicho Vía Crucis, con la Junta de Gobierno de la que soy miembro, me lleno mucho. Como ir escoltado delante de mí, de mi hija y detrás de mi hijo, pues te llena de una satisfacción que sólo los que somos padres y tenemos hijos para compartir estos momentos te llenan aún más si cabe.
Se demostró que los Vía Crucis, acompañados por sus hermanos con sus puntos de luz y las respectivas representaciones al igual que todos con sus cirios, magnifican la comitiva y no tanta vara y estandarte, de otras hermandades para llenar el cortejo del evento.
Por poner un pero, me hubiese gustado que el Señor de la Caridad fuese más elevado. Pongo como ejemplo el Vía Crucis del Consejo de Hermandades de Sevilla, el Cristo de la Expiración de la hermandad del Museo atribuido al imaginero cordobés Marcos Cabrera. La perspectiva de los crucificados es totalmente distinta desde ese prisma y altura.
Otro pero, pero no por culpa de la hermandad, sino porque no entenderé que los cirios se apaguen para entrar en el mayor templo de la ciudad de Córdoba. Uno de los símbolos de la fe cristiana. Supongo que será por el motivo de que caiga la cera en el suelo de nuestra Catedral pero no creo que fuese para tanto. Y sino, por que no se le pregunta a los encargados del mantenimiento de la Catedral de Sevilla o al Cabildo hispalense que tiene como máximo mandatario al anterior Obispo de Córdoba. Tampoco quiero ni molestar ni ofender, sólo me gustaría conocer cuales el verdadero motivo para que no se lleven encendidos los cirios por el interior con el rezo del Vía Crucis.
Bueno, pero desde aquí mi más sincera enhorabuena a la hermandad y a la Agrupación de Hermandades de Córdoba.
Por acabar con el Vía Crucis, no se puede seguir aguantando más bajo mi punto de vista, que no quiero decir que este en posesión de la razón o la verdad, que haya “gente” que nos siga faltando el respeto por ser creyentes de muestra religión. Me encaré con uno de estos impresentables, llámenlo como quieran, perro flautas, tontos, idiotas o ineptos. A este que se puso chulito solo desde aquí le puedo decir que respete mis creencias igual que yo respeto que tú no creas. Yo no me meto en tus creencias pero por favor ya esta bien de estar callados ante este tipo de tontos.
Desde otro prisma se han dado cuenta que los naranjos están ya sacando sus brotecillos verdes nuevos y ya se perciben después de este fin de semana donde el Rey Sol, ha vuelto con fuerza, se ven los primeros atisbos de azahar. Prólogo a lo que se acerca ya a pasos agigantados que no es otra que nuestra Semana Mayor.
El pasado viernes salí con mi hijo y unos amigos a ver ensayos de costaleros. La verdad que disfrute mucho de ver a costaleros que tienen mi edad y alguno que la superan. Esto es devoción y afición. Mucha gente alrededor de los pasos y ensayos. Qué ganas tenemos todos de que llegue el Diputado Mayor de Estación de Penitencia de la hermandad de la Entrada Triunfal a dar los tres golpes en la puerta de San Lorenzo, se abran de par en par y empiece a salir su Cruz de Guía con sus hebreos.
Hoy debemos de disfrutar de un hecho histórico que será la vuelta de Ntra. Señora de las Angustias Coronada, a su anterior sede canónica de San Agustín. Los que somos de mi quinta y un poco más experimentados vamos a contemplar algo que será precioso, ver a este conjunto escultórico en ese altar, dónde será el centro de dicho templo que es una maravilla que se haya recuperado para Córdoba.
Me despido en el Año del Señor, a falta de 29 días del próximo Domingo de Ramos.
Pachi Giraldo
Recordatorio En mi Huerto de los olivos
