Estamos viendo tantos cambios de bandas en este último año, que lo más atractivo de las mismas, (de las decisiones de cambio, no de las bandas en sí) está siendo las razones, o mejor dicho, las sensaciones y reacciones que están provocando.
Se puede leer de todo por las RRSS (redes sociales, como le gusta aclarar a mi amigo José Luis Jurado).
No crean que voy a entrar al trapo y hacer yo un comentario sobre dichos cambios, ni mucho menos, soy músico y, donde me requieren voy, es la filosofía que debemos de tener los que nos sentamos a ensayar cada día del año (si es que nos sentamos y no estamos a la intemperie).
Ya hay un director que nos marca el camino musical en todos los sentidos, en este, también.
Entre tantos comentarios, comunicados de hermandades, he leído el comunicado de Redención de Córdoba tras su “NO” a continuar en la Hermandad del Huerto. Hay varias versiones en la calle. Una, que la banda sabía que no contarían con ellos y por eso “se han quitado del medio”. Segunda, más oscura quizás, que la Banda, se ha ido por más dinero, dicen que a Málaga. No comparto ninguna de las versiones, ya que yo me amparo en el comunicado de la banda, para eso lo ha dado y debe ser respetado.
La Hermandad del Huerto, también hace otro comunicado. Hablar con gente de la Junta, o cercana a la misma, solo te hace llegar a una conclusión. Sus Titulares es lo único que les importa, les da igual la banda que vaya de “acompañamiento”, simple y llanamente. En su comunicado, advierten que, no han sido ellos los que fundamenten esa opción que dice la gente, la de que no contarían con Redención, sino que, están pasando un trago no muy fácil al ver que no hay, o hasta ahora no ha habido claridad en cuanto quién comandaría la Hermandad los próximos años y, con eso ya tienen bastante.
No opino, ya digo que, me ciño a dichos comunicados, los respeto y, como en tantas cuestiones, me encanta en tertulias analizar. Si es un músico de Redención el que me saca el tema, me pondré en la piel de la Junta para contestar. Si es un miembro de la Junta o hermano del Huerto el quejoso, me pondré en el de la banda. Con el tiempo, tendré mi opinión personal, que sólo valdrá para tener una propia, que nunca expondré en este medio público, puesto que le tengo mucho respeto al Huerto y, aunque por primera vez lo diga, a la que fue la mejor banda de Córdoba. Ya he perdido la fe en la banda de Redención, nunca en sus músicos, ni en su calidad musical, pero si en su dirección. Esto lo saben muchos músicos, es mi opinión de hace años, mi desacuerdo siempre con ellos en este tema ha sido claro, no me apunto al carro como muchos ahora, pero nunca lo había dicho más que con mis amigos de dicha banda, en charlas privadas, pero soy uno de los que prefiere señalar. Como dije en su día, no para el cambio de director, eso jamás, sino, para que se deje aconsejar quizá, por muchos músicos que tiene alrededor y pueden darle ideas para cambiar algunas cosas antes de que el avión siga perdiendo altura y desemboque en el mar. Y también de costaleros, ya que hay que tomar en cuenta esas marchas que llamamos o consideramos “vulgares”, pero al costalero y, al pueblo, son las que gustan. ¿Se ha podido perder contratos también por esto? No lo sé. El director sabrá, es el que entiende.
Los músicos cuando un avión pierde altura, no caemos en paracaídas y al llegar al suelo, recogemos y a casa. El músico de Redención 100% (que son los que están salvando la papeleta año tras años, los de siempre, los de casa), ese no va a saltar hasta que esto no se estrelle, pero los que vienen y van, van a caer, dejar tirado el paracaídas y, al día siguiente ya formará parte de otro avión o avioneta que le parezca. La que toque más en Córdoba, normalmente, o en la que tenga más amigos, que suplirán a sus antiguos compañeros.
Voy a seguir desde aquí y todos los lugares donde se me pregunte públicamente apoyando a Redención de Córdoba. Pero no me pregunten mucho, ya les digo que tengo muchos amigos allí, otros se fueron, no volverán hasta el cambio de dirección, sus razones tendrán, pero... Llamadme nostálgico, para mí, mis amigos de Redención y, su cara de felicidad siempre que los he visto en la Semana Santa de Córdoba, me ha supuesto mucho más que ninguna otra cosa. Y eso, va a seguir ocurriendo cada Lunes Santo, con su Hermandad. Con la única, si incluso dicha Hermandad no toma carta en el asunto, puede que sea con la que desfilen los años venideros en la Semana Santa de la ciudad. Miren que es difícil que la Hermandad de los Dolores prescinda de ellos después de tantos años, pero, ¿quién sabe? también se tenía como fija a dicha banda en otras cofradías y, todo se ha ido al traste.
¿Quién es el que decide en las Hermandades? ¿Por qué podemos señalar a un Tesorero si no nos cuadra la gestión económica y, no tenemos ninguna cabeza visible del tema musical?
El otro día, observaba que en una Hermandad de Jerez, había una Comisión musical, la cual, MUY ACERTADAMENTE, elegía la banda, pero no sólo eso, sino, que era la que junto con la banda elegida, realizaba la labor de elegir completamente todo el repertorio para la Hermandad. CON NOMBRES Y APELLIDOS, PUBLICADOS AL RESPECTO. ES A LO QUE VOY.
No nos engañemos. Hay hermandades que esto lo cuidan mucho en Córdoba. Las pocas, pero las hay. Sin tener a nadie como artífice público, pero todos sabemos quién es el que decide en este tipo de cuestiones en esta u otra cofradía, en Córdoba, nos conocemos todos.
Yo he salido en hermandades con Don Juan Berrocal Peligros como capataz y, hasta nosotros viniendo de fuera, eramos preguntados por miembros de la Junta, o le preguntaban al Capataz que compartía con nosotros sus decisiones, sobre el estilo de la hermandad en la estación de penitencia en la que íbamos a participar. Y sin embargo, hemos ido a otros sitios, donde nuestra labor era hacer un buen trabajo portando sobre nuestros hombros a su Titular, con todo el mimo, cariño y respeto que pudiéramos y, debíamos ofrecer. Siempre que no hay devoción hacia el Titular, es lo mínimo que se le pide a la gente que va a “echar una mano” a la hermandad en cuestión. Nadie, en estas, nos ha preguntado nada de nada. Sabían su estilo y, es más, nos lo hacían ver, para que sus pasos, procesionaran con el mismo.
Se le está dando tanto valor a estos cambios musicales en hermandades, que en ocasiones, nos olvidamos, como dice el Huerto, de lo primordial y, es que somos un acompañamiento.
Pero también se están equivocando aquellos que por acompañamiento entienden a la banda, y perdonen, pero es así, como la última mierda que haya en el mundo. Y si es cordobesa la banda y, podemos dejarlos en evidencia o hacerles daño, mejor que mejor.
Los nazarenos son personas, pagan y, algunos solo van ese día por una hermandad. Los costaleros son personas y, a mí me han tratado como a un marqués en algunas señoriales hermandades, en las cuales era la primera vez que entraba y, por horas contadas. ¿Los músicos, no son personas? Estos no pagan, cobran. ¿Pero los músicos cobran? No. Cobra la formación para subsistir, en un 90% de los casos. ¿No se debe tratar a los músicos como a personas? Con un mínimo tacto, hasta se conforman los chavales. Y muchachas, que también hay y, felizmente, cada día más.
Los que deciden en las hermandades, deben de ser cuidadosos solo con una cosa, estamos en esto de acuerdo. Simple y llanamente, saber qué estilo tiene la hermandad, y elegir para ella lo mejor dentro de su estilo. Pues ya vamos mal, porque les puedo decir varios ejemplos en los que el estilo y la línea de años y años, ha sido pasada por el forro para elegir.
Deben de saber dentro del estilo que tenga la hermandad, si cornetas o agrupación, o banda de música, qué marchas y qué repertorio es el que conviene en cada momento, elegir, hasta los momentos mágicos que pueden producirse y, de hecho se producen para el recuerdo de toda una vida.
No me quiero hoy extender más. Pasan los años y, cuando la música en Córdoba está cada día más en auge en cuanto a componentes y juventud que la apoya con fuerza, cada vez hay más tierra quemada en este mundo. Cada vez, más se le da de lado a las formaciones musicales de nuestra ciudad.
Tanto por no contar con bandas de la provincia, como porque lo que se trae, ni mejora lo que aquí hay (salvo los ejemplos que todos sabemos que vienen a engrandecer la Semana Mayor con su música), ni el que ha elegido ha tomado en cuenta la historia de la hermandad, ni por supuesto, sabe luego qué marchas elegir dentro del estilo que ha elegido con gran equivocación.
Me despido con la alegría de saber, que aunque ya la banda de Coronación de Espinas no acompañe al Señor de la Sagrada Cena (ellos seguro, que por las razones que no van a acompañarlo se alegran, como cordobeses que son), será su propia banda, la Agrupación de la hermandad de poniente, la que acompañe a su Titular. Alguna alegría tendríamos que tener en este “mercadillo de bandas”, ¿no?
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio La Chicotá de Nandel
