Recuerdos, podía llamarse este
texto de memorias inacabadas. Pero prefiero que lleve por título el que arriba
os muestro, por bien y orgullo del que escribe, y engrandecimiento de esa
“persona”.
No tendría yo más de días de
edad, cuando ya me empezó a bien educar en “cofrade”, o sea, una cosa que viene
a ser, y consistir en: “… disfruta de todo lo que puedas en una semana que pasa
tan rápido, como los años en que se te olvidarán estas palabras…”; pensaba mi
padre eso, cuando para mi, nunca serán suficientes recuerdos para saciarme de
su compañía.
Si hasta nuestro día, el
Miércoles Santo, buscaba ese relevo como costalero, para poder ver al Señor del
Calvario, o Ntra. Sra. del Mayor Dolor, viniendo con el amor de sus hijos desde
San Lorenzo hasta el centro de esa ciudad que da luz al pabilo de nuestra fe, y
nos la refuerza con la amistad del amigo, y nos la agudiza con la petición, ya
no para nosotros, sino para esa persona querida al que más falta hace el favor
que vamos a pedir a Nuestro Titular, o, el Señor o la Señora que elijamos para
tal deuda de cariño y fervor, para siempre, y para cumplir. Benditos apoyos
para los Cristianos de nuestra ciudad. Sea cual sea, Bendición siempre para
nuestra alma.
Dejando un poco al lado los días
de Semana Santa, os hablo hoy de esos recuerdos de un Viernes de Marzo...
“Primer Viernes de Marzo Fernando” Era el reclamo de un padre, para ver si su
hijo aún recordaba el año anterior, y así mostraba entusiasmo por una tradición
que tendría que ser duradera, (y no solo para mi, sino para todos los hijos de
cofrades y futuros cofrades) y que yo debía de aprender a cultivar en mis
hijos, y por qué no, con esa sutil y bonita forma de pregunta de trivial
pursuit cofrade.
Mi primer Viernes de Marzo (todo
ello con las mayúsculas que la importancia atesora, así me lo enseñó mi padre)
era tan sencillo, como ir a esa casa donde un Padre te esperaba, vestido de
trinitario, con olores a saliva, aliento, de la gente que había pasado por sus
manos, y… Consecuente de que solo Él podría darme todo cuanto necesitaba. Yo
solo pedía otro año más de paz, armonía, y como cristiano de buen hacer y buena
teta donde mamé, el bien para los míos y los que nos rodeaban.
Tras rozar el esbozo de la
trasera de su túnica, un amago de rezo en el Señor de Gracia, IMPRESIONANTE
PARA UN CHIQUILLO, pues descansa su gesto ante unas grandes exclamaciones de
brazos, pero su descanso, y sus ojos cerrados, son capaces de abrir hasta al
más opaco corazón., al que no entra esa luz de la Verdad Divina , la
que ahora nos compete, y siempre nos lleva por el sendero de cada rincón de
nuestra vida, nos acompañe quien nos acompañe.
Finalmente, una vez dejada la
plaza conocida como la de “Los Padres de Gracia”, nos dirigíamos al encuentro
de esa Hermana de mis Titulares, salida de las manos del padre que obtuvo la
grandeza, y mantuvo la firmeza para darle a Córdoba su Esperanza, el Señor de la Sentencia , Rey de Reyes
en Entrada Triunfal, Humildad y Paciencia, y que arte más le pudo Dios dar,
para nada más la Guerra
Civil acabar, esa Paz, y Esperanza (la cual algunos, quieren
borrar como señal e icono de unos tiempos, y, orgullo de cofrades, que así la
llamamos, así le rezamos, y así, la recordamos, con su BLANQUIVERDE COLOR DE
“ESPERANZA Y AMOR”).
Como imaginareis, os hablo de
Ella, Piedad de Salesianos...
DIOS TE SALVE,
DIOS TE SALVE,
DIOS TE SALVE.
DIOS TE SALVE MARÍA,
TU, REINA CORDOBESA,
LA DE LA TIERNA
MIRADA,
LA MÁS GUAPA
CORDOBESA.
TU MIRAR ME ARRANCA
EL DOLOR MÁS SENTIDO,
YO TE CUMPLO PROMESA,
POR ALIVIAR TU CRUEL SINO.
TU CALOR Y COBIJO,
TU AMPARO Y CONSUELO,
A MI NUNCA ME HA FALTADO
SI EN SALESIANOS TE ENCUENTRO.
VIVO SOÑANDO SEÑORA,
VERTE EN TU MARTES SANTO,
RODEADA DE TU PUEBLO,
ROGANDO TU AMPARO.
TU MIRAR TIENE ENCANTO,
DE MEZQUITA Y ALBERO,
DE AZAHAR ES TU LLANTO,
MI CORAZÓN, TU PAÑUELO.
NO LLORES YA MÁS, MADRE Y MAESTRA,
DIOS TE SALVE,
DIOS TE SALVE.
DIOS TE SALVE MARÍA,
TU, REINA CORDOBESA,
TU MIRAR ME ARRANCA
EL DOLOR MÁS SENTIDO,
YO TE CUMPLO PROMESA,
POR ALIVIAR TU CRUEL SINO.
TU CALOR Y COBIJO,
TU AMPARO Y CONSUELO,
A MI NUNCA ME HA FALTADO
SI EN SALESIANOS TE ENCUENTRO.
VIVO SOÑANDO SEÑORA,
VERTE EN TU MARTES SANTO,
RODEADA DE TU PUEBLO,
ROGANDO TU AMPARO.
TU MIRAR TIENE ENCANTO,
DE MEZQUITA Y ALBERO,
DE AZAHAR ES TU LLANTO,
MI CORAZÓN, TU PAÑUELO.
NO LLORES YA MÁS, MADRE Y MAESTRA,
DA LUZ A TUS HIJOS,
SI TU MIRADA NO ENCUENTRAN
PIEDAD,LA DE LA
DULCE MIRADA,
REINA DEL BARRIO DEL COMPÁS YLA SAETA ETERNA.
TU HIJO ES ENTREGADO SIN CONSUELO,
SERÁ CRUCIFICADO, PARA IR AL CIELO,
TE PIDO, MANDES A MI TIERRA,
TU PIEDAD Y NOLA
GUERRA.
ANTE TI, MI ORACIÓN FLOTA EN EL AIRE,
TU DOLOR, HACE LLORAR A MI ALMA CUANDO TE REZA,
DIOS TE SALVE REINA DE SALESIANOS,
DIOS TE SALVE, ¡REINA CORDOBESA!
PIEDAD,
REINA DEL BARRIO DEL COMPÁS Y
SERÁ CRUCIFICADO, PARA IR AL CIELO,
TE PIDO, MANDES A MI TIERRA,
TU PIEDAD Y NO
ANTE
TU DOLOR, HACE LLORAR A MI ALMA CUANDO TE REZA,
DIOS TE SALVE REINA DE SALESIANOS,
DIOS TE SALVE, ¡REINA CORDOBESA!
Y ante esa majestuosidad de
belleza sin par, tenías abrazo obligado con el Padre con gesto contrariado,
apenado... ¡¡¡ Entregado !!! Entregado, por una estirpe que luego habría de
quebrar sus alegrías y purgar sus males ante su figura... No hay pena por curar
que no cure su figura, como no hay desventura que no se enjugue en lamento,
siempre espera, paciente, con pasividad de luz eterna, el Señor del
Prendimiento, el Señor de la salvación de la humanidad, el que nos vino a
salvar sin importarle su pena.
Y llegando al final de mi relato,
me congratulo de ser hijo de quien soy, de dar pasos que siempre por sus pasos
fueron marcados, pues llegaba a un lugar... ¡¡¡ Qué lugar !!! Oración, Rezo,
Regazo de benefactora calma y armonía... San Lorenzo, era el Remedio de Ánimas,
que necesitaba el alma mía.
Recuerdos de familiares, aún, en
videos antiguos de VHS, se puede observar como una silla de ruedas, eran pies
que iban a abrazar a un Señor que era luz de tinieblas... Dios te guarde tio
Pepe, Pepe Laguna...
Así, como a tu mujer, Señora,
Carmen de Laguna... Y, el primo de mi padre, que no me falte, mi “tio”
Fernandi... Recuerdo cuando abordaba la mitad de la calle, desafiando al viento
que traía misereres, y hasta ahí llegaba mi valentía, pues entre una mezcla de
miedo por lo desconocido y misterio por conocer, su cabeza asentía al verme,
portando esa Cruz de Guía que al Señor de las Ánimas a su casa conducía, y
donde yo, desde niño, y ya haciéndome mayor nunca me quise perder.
MISERERE EN MI
RECUERDO
TU CRUZ, EN MIS
NOCHES DE NIÑO
FUERON SIEMPRE MI
ALIENTO,
CADA AÑO, EN EL MISMO
SITIO
MI TIO PEPE Y CARMEN
YA EN EL CIELO TE
ACOMPAÑARÁN
ESPERO HOY ORGULLOSOS
RECUERDEN
COMO ME IMPONÍA TU
SOBRIA MAJESTAD
COMO ME SEGUÍAN
IMPONIENDO...
CUANDO AL VER LA TRISTEZA DE TU MADRE,
SE ELEVABA EN REZO
ESE LAMENTO
DE SUS LÁGRIMAS NO
PODER SECARLE
SIEMPRE TE LLEVO
CONMIGO,
POR LO QUE HAY EN TÍ,
TAN IMPACTANTE,
MÍSTICO,
POR MI PADRE, Y CON
EL APRENDÍ
SIEMPRE SEÑOR TE
SABRE RECORDAR,
REMEDIO DE ÁNIMAS
BENDITAS,
SEÑOR, DEL BIEN SOBRE
EL MAL,
NUNCA MI AMOR SERÁ
FLOR QUE MARCHITA,
NI ESPERANZA QUE NO
DE LUZ A TU ALTAR
DE ESPERANZA ENTRE
MUERTE,
DE ALEGRÍA EN TU
RESUCITAR.
Fernando Blancas Muñoz
Recordatorio Las mejores ofrendas