El Consejo de Gobierno ha
acordado este martes declarar como Bien de Interés Cultural la Romería de la
Virgen de la Cabeza de Andújar (Jaén), que está reconocida como una de las más
antiguas de la Península Ibérica y congrega cada año, el último fin de semana
de abril, a cientos de miles de peregrinos.
Aunque el foco permanente y
principal radica en Andújar y en las poblaciones del Alto Guadalquivir, la
devoción a la Virgen de la Cabeza se ha extendido más allá de los límites de
Andalucía y actualmente vive un nuevo auge con la participación de unas sesenta
cofradías y numerosos grupos y peñas. La Virgen se venera en el santuario que
lleva su nombre, ubicado en la parte más alta del Cerro de la Cabeza, en pleno
corazón de Sierra Morena y del Parque Natural de la Sierra de Andújar.
La declaración de Bien de Interés
Cultural no sólo protege la romería como actividad o ritual en sí sino que se
extiende al ámbito territorial donde se desarrollan sus momentos más
significativos. En concreto, la declaración afecta a la zona del santuario,
integrada por la basílica, las casas de cofradías, la fachada sur del Cerro de
la Cabeza y el espacio de acampada vinculado a la fiesta; los caminos Viejo, de
Carretas, de Caballerías y de Recepción de las Cofradías Filiales, y el lugar
denominado Cuadro de la Virgen de la Cabeza, que marca el inicio de la romería
y donde se realiza una parada para rezar la salve.
Junto con estas zonas, también se
inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz una selección
de los bienes muebles y documentales más relevantes vinculados al evento, que
se conservan tanto en el núcleo urbano de Andújar como en el santuario y su
museo. Además de la imagen de Nuestra Señora de la Cabeza, tallada en 1944 para
sustituir a la original desaparecida durante la Guerra Civil, destacan las
andas procesionales, una pieza de orfebrería en plata fechada en la década de
1950 y una pintura conocida como ‘Cuadro de la Virgen’, de 1613.
Completan la selección de bienes
muebles el archivo del Real Santuario de Nuestra Señora de la Cabeza, con
información desde el siglo XVI al XIX, y los fondos del Museo Mariano, que
incluyen la colección de mantos de la Virgen y numerosos relicarios.