La iglesia-hospital de Jesús Nazareno, se encontraba la antigua y bella talla de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en devoto besapiés.
El Señor se encontraba en un efímero altar, a los pies del altar mayor y sobre su imponente peana de plata, recibiendo el cariño de los vecinos y de los ancianos que residen en la residencia que lleva su nombre.