menu

LO ÚLTIMO

 

jueves, 12 de marzo de 2015

Cruz de Carey: Las procesiones "ilegales", ¿es "jugar a los pasitos"?


Cada año por este tiempo, van apareciendo noticias sobre salidas procesionales de asociaciones cofrades, que no están reconocidas por la autoridad eclesiástica. Aunque durante todo el año, podemos ver este tipo de procesiones por las calles de algunas ciudades de nuestra geografía, son en esta época cuando se producen con mayor asiduidad. Evidentemente hay que distinguirlas de aquellos grupos parroquiales -que posiblemente estén realizando vía crucis o vía lucís con sus imágenes- o agrupaciones parroquiales -que realizan estación de penitencia en la mayoría de casos sin el hábito nazareno-, ya que estas últimas están reconocidas por la Iglesia.

Estas asociaciones están reconocidas “civilmente”, pero como decía anteriormente, no por la propia Iglesia que es la que tiene que reconocerla para poder celebrar estas procesiones. Ciertamente, deben presentar un proyecto serio, con un objetivo evangelizador o pastoral, es decir, con razones que argumenten la creación de una futura hermandad. Esto ocurre, como sabéis, cuando nacen los grupos parroquiales, que con el paso del tiempo, se convierten en agrupaciones parroquiales (las anteriormente conocidas como pro-hermandades), y ya con la aprobación de sus reglas o estatutos, ya sea el caso, en hermandades. 

Este tipo de "procesiones civiles" ya han sido advertidas por las autoridades eclesiásticas, como así ocurrió en el año 2012 al hacerlo el Arzobispado de Sevilla, a través de su Vicario general, D. Teodoro León, en el cual remitió una circular a los párrocos, los superiores de los Institutos de Vida Consagrada y al Consejo de Hermandades; avisando de la confusión que produce "entre los fieles sobre la naturaleza de este tipo de asociaciones civiles y legitimidad de sus fines y formas de realización". También insistió en la ayuda que recibe, en algunas ocasiones, por parte de entidades eclesiásticas como parroquias o hermandades; y pidió para evitar esto, que no se colabore con estas asociaciones. 

En la propia ciudad de Sevilla, estas asociaciones se han agrupado en una federación con el objeto de defender sus intereses, asociaciones que incluso han llegado a procesionar hasta las calles del centro de la propia ciudad, cercanas a la Catedral. En verdad, es un poco preocupante la proliferación de este tipo de procesiones "ilegales" o "piratas" como son igualmente conocidas. 

Precisamente es en esta ciudad, es donde se producen mayor número de salidas, incluso más que en los días de Semana Santa o vísperas con hermandades reconocidas. El por entonces delegado de hermandades de la Archidiócesis sevillana en el año 2012, Manuel Soria, explicaba en el Diario de Sevilla que “son pocas las asociaciones que acudían” a parroquias para formalizar su situación, y que "cuando se les habla del cuál es el procedimiento que tienen que seguir no se muestran muy de acuerdo". He visto en los últimos tiempos, como algunas de esas asociaciones han regularizado su situación, incluso en algunos casos, deshaciéndose de las imágenes que ya poseían, como ha ocurrido en una asociación del barrio de Triana. 


No sólo en Sevilla, se dan este tipo de procesiones como han sido en Málaga o Granada, pero en menor medida, no obstante, en la capital hispalense, posiblemente por el fervor y admiración que se le tiene a su Semana Santa, además de ser una ciudad más grande, "nacen" más cofradías "piratas". 

Algunas veces pienso que lo único que intentan, algunos llamados cofrades o “kofrades” con k, es "jugar a los pasitos", o ser protagonistas en todo, como les hablaba hace semanas en un artículo anterior, así como querer "mandar" o crear sus propios "cortijos" cofrades. En estos tiempos, veo necesario dejar de crear este tipo de asociaciones que busquen el objetivo de salir en procesión, en favor de la unión de estos cofrades o "kofrades" a hermandades que realmente necesitan su ayuda y manos para salir adelante en el día a día, y que no lo están pasando bien. No digo que todas las asociaciones cofrades tengan por objetivo de "jugar a los pasitos", hay otras que tienen por objeto ayudar o fomentar diversos aspectos del mundo cofrade o recuperar iniciativas del pasado. Sin embargo, veo como muchas hermandades con pocos hermanos en sus actividades, ya sean cultos externos o internos, o de otra índole, que les vendría bien, más personas que colaboren con ellas, y que se hagan hermanos. En cambio, si quieren seguir con dichas asociaciones, pienso que deberían regularizar su situación, entrando a formar parte de una parroquia, para colaborar y ayudar, como grupo parroquial y siguiendo los pasos que les dictaminan desde la propia Iglesia. 


Juan Evaristo Callejas Jerónimo


Hoy en GdP


Buscar en Gente de Paz




WWW Gente de Paz