Blas J. Muñoz. Sin lugar a dudas, la Hermandad de la Merced es una de las más activas de la capital cordobesa en diferentes aspectos tales como patrimoniales y musicales. Encontrando en la labor social (de la que su Grupo Joven es parte indisociable) uno de los mas pujantes y necesarios. Con un trabajo asistencial encomiable, su carisma mercedario se viene proyectando desde siempre en el plano penitencial.
Así las cosas, la corporación de San Antonio de Padua ha querido reconocer a quienes también se vuelcan en esta faceta que, frecuentemente, suele pasar algo desapercibida. De tal manera que, como la propia cofradía ha hecho público, "a propuesta del Cabildo de Oficiales y aprobado en el Cabildo General de hermanos, celebrado el pasado día 3 de febrero, se concede el título de Hermano Honorario de nuestra Corporación a la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Córdoba, dado el especial vínculo que nos une".
La imposición de esta distinción se llevará a cabo de forma ceremonial el próximo domingo 28 de febrero, coincidiendo con la Función Principal que comenzará a partir de las 12:00 horas y en la que, a buen seguro, se vivirán momentos emocionantes.