José Barea. Han transcurrido ocho meses desde que el Cristo de la Buena Muerte saliera de San Julián por primera en su historia vez para ser restaurado, y es que en los 74 años de existencia del titular de la Hiniesta de Sevilla no existe constancia alguna de intervenciones que hayan sido realizadas sobre la talla. El próximo sábado 10 de enero es la fecha elegida por la Junta de Gobierno de la Cofradía del Domingo de Ramos para la reposición al culto del crucificado.
La obra de Castillo Lastrucci, tallada en 1938, ha sido restaurada por Pedro Manzano. Se ha realizado una limpieza de la policromía, debido a la acumulación de suciedad con el paso de los años, redescubriéndose de este modo la policromía original. Además, el crucificado de la Hiniesta presentaba varias fisuras a lo largo de su talla, así como la rotura del dedo meñique de la mano derecha, siendo subsanadas por el restaurador hispalense.
