Carlos Gómez. Con cierta frecuencia se reproducen noticias que dan cuenta de nuevas obras de arte que se incorporan al ajuar de las imágenes devocionales que ostentan la titularidad de las diversas corporaciones que configuran el universo cofrade y que sirven para incrementar el patrimonio común de nuestras cofradías, merced a proyectos surgidos en el seno de las propias corporaciones o que obedecen a donaciones ofrecidas por devotos.
En esta ocasión se trata de una nueva pieza que ha recibido la Hermandad de la Sagrada Cena, una clámide bordada en oro sobre terciopelo rojo, ofrenda que la familia Ballesteros-Plaza ha regalado al Señor de la Humildad y Paciencia. Su bendición ha tenido lugar en la mañana de este domingo durante la misa de 12:30.
El Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia es una imagen de Cristo de gran devoción en Sevilla, de autor anónimo, que se puede fechar hacia el año 1600. Según Bermejo y Carballo, la imagen del Cristo de la Humildad en 1882 formaba parte de un conjunto escultórico, hoy extinguido. Por entonces, en el centro del paso iba una cruz tendida, a un lado la túnica con los dados para su sorteo entre los sayones, y dos de estos personajes preparando el hoyo para la colocación de la cruz. Actualmente la imagen de este Cristo procesiona en solitario en el centro de su paso de Misterio.
Se trata de una escultura realizada en pasta de madera y policromada, de 1 metro de alto. Representa a un Cristo abatido sentado sobre una roca en actitud de cansancio y reflexión, a la espera para ser clavado en la cruz. El dramatismo de esta imagen queda reforzado a través de los acertados efectos naturalistas de su policromía, que llegan a alto grado de realismo en las heridas y contusiones de las rodillas y hombro y de la espalda flagelada.