James Baker. Ustedes, los cordobeses, no tienen a bien valorarse mucho. Son, sin duda, muy cainitas y eso les impide disfrutar muchas veces lo bueno que tienen mientras ponen por las nubes todo lo de fuera. Mala costumbre esta que deberían corregir.
Incienso. Un ejemplo de lo anterior es la figura digna de incienso de hoy. Rafael Rueda es un diseñador sobresaliente. No tiene la ciudad un referente tan reconocido fuera desde la época de Fray Ricardo a quien, por cierto, pocos valoran por aquí como el mismo merece. Esta semana se han presentado dos obras magníficas de Rueda: el manto de Gracia y Amparo y el palio de la Alegría. Ambas se sumarán al futuro palio de la Trinidad. La cosa, patrimonialmente hablando, promete.
Carbón. También esta semana hemos conocido un suceso triste en el mundo de las cofradías. La localización de varias piezas de candelería del palio del Rosario de Montesión por un hermano de la propia cofradía en un mercadillo dice mucho de cómo se "cuida" el patrimonio de las hermandades. En Sevilla llueve sobre mojado, porque sumando esto al desfalco de un auténtico pastizal en el Valle hemos podido ver cómo no todo es tan ejemplar en la ciudad de la Giralda como muchos venden. Una nube de incienso dentro de la manta de carbón para el hermano de Montesión que identificó las piezas de orfebrería del palio y las adquirió para devolverlas a la hermandad y, de paso, ponerle las orejas coloradas a más de uno.
Foto Antonio Poyato
Foto Antonio Poyato